Como se temía desde hace varias semanas, ayer a las 3 de la tarde aumentaron las filtraciones que se venían presentando entre los pilotes del terraplén construido para cerrar el boquete que inundó gran parte del Sur.
Tal como lo comprobó EL HERALDO a pocas horas de la emergencia, la fuerza con que entraba el agua, por debajo del terraplén, hizo que unos 15 metros de terraplenes adyacentes se fueran al piso.
El muro, por donde hoy entra el agua, comenzó a construirse desde el cinco de diciembre del año pasado, luego de que desde el 31 de noviembre anterior la vía que comunicaba a Calamar con Santa Lucía colapsara por la fuerza del Cana del Dique. El talud fue terminado el 23 de enero.
Según el ingeniero William Yacamán, representante del Consorcio Vía Santa Lucía 2011, lo que ocurrió sólo fue un retraso y se debió a la ruptura de “unas cuantas bolsas de las que se ubicaron como base del terraplén”.
Yacamán aseguró que “allí no existe ningún riesgo de que se inunden nuevamente las poblaciones cercanas, pero para la comunidad esto no es más que la misma ‘sobradez’ que en su momento mostraron los funcionarios de la Gobernación al decir que el Atlántico estaba blindado”.
Horacio Pimienta, habitante de Campo de la Cruz, recordó que medios de comunicación y la misma comunidad habían advertido a los ingenieros de la obra que las filtraciones eran constantes. “Les decíamos y nos respondían que eran invenciones de nosotros. ¿Ahora qué responden”, preguntó el hombre disgustado.
Pese al continuo flujo de agua, el encargado de la obra insistió en minimizar la situación explicando que “la altura que tiene actualmente el Dique no es un peligro, menos si se tiene en cuenta que nosotros sacamos el agua que ya había entrado”.
Ante la respuesta de Yacamán, habitantes como Hernando Hereira, de Santa Lucía, le recordó a les envió un mensaje a contratistas y autoridades: “¿no se han dado cuenta de que el interior del país está lloviendo muy duro y que los niveles del Magdalena y del Dique están más altos que los del año pasado?”.
En tres días. Según el representante del consorcio los dos diques que afectados serán reparados a más tardar en tres días. “Vamos a ampliar el ancho de los terraplenes, para que una situación similar no se repita. También vamos a sacar el agua que entró”, prometió William Yacamán.
Bloqueos en la Oriental. Con troncos prendidos, motocicletas atravesadas y gritos, habitantes de Campo De la Cruz y Santa Lucía cerraron dos tramos de la Vía Oriental.
El primero de los bloqueos se registró en la entrada de Campo de la Cruz, el segundo a la entrada del puente que comunica con Calamar.
Ramón Aristizábal, uno de los líderes de la protesta, se quejó del supuesto abandono de las autoridades. “Llevamos cinco meses sufriendo. Nos decían que esperáramos y eso hacíamos, nos pedían que no protestáramos y eso hacíamos, pero ya está bueno”, reclamó y señaló el damnificado.
“Vea, acá nos tienen es a punta de mercaditos, pero no hacen las cosas en realidad. Dios no quiera que el invierno llegue pronto, porque entonces no habrá santo que valga, ni el Presidente”, agregó Juan López, otro afectado.
