El pasto y agua para el consumo de los animales comenzaron a escasear en la zona rural del norte de Manabí y especialmente en Chone.
Trabajadores de la parroquia rural Ricaurte tuvieron que recorrer varios kilómetros hasta llegar a Chone para conseguir el líquido y llenar los bebederos para el ganado, ya que los esteros y albarradas de los potreros están totalmente secos.
En los sectores Baren, Rancho Viejo, Colorado, Chamiza y Agua Blanca sobre la vía a la parroquia San Isidro, los finqueros y ganaderos ya sienten los embates del déficit hídrico que ha causado la muerte de al menos ocho cabezas de ganado en noviembre. Un obrero de la hacienda La Clemencia del sitio Chamiza cuenta que la situación también repercute en el despido de trabajadores.
El presidente de la Asociación de Ganaderos de la parroquia Eloy Alfaro, Byron Corral Sánchez, solicitó a Senagua y al Ministerio de Agricultura y Ganadería un estudio minucioso de las fuentes de agua para poder abastecer al ganado.
Corral considera que hay exceso de ganado en pastoreo en Manabí y que eso también repercute en la escasez del pasto. Se quejó, además, por la disminución de producción de leche en un 50%.
En tanto, Rubén Párraga, presidente de la Corporación de Ganaderos de Manabí, lamentó que los proyectos presentados al Magap “no hayan tenido respuesta favorable y ahora vemos las consecuencias”