La alcaldesa (d) de Bogotá, Clara López de Obregón informó que debido a los altos niveles del río Bogotá, la ciudad podría sufrir un racionamiento de agua, sin embargo, señaló que en primera instancia se convocará a la ciudadanía para que este se haga de manera voluntaria.

De acuerdo con la mandataria, la determinación se produce porque el alto nivel del río Bogotá está inutilizando el sistema de bombeo del acueducto, debido al flujo de aguas negras hacia las tuberías de las viviendas y establecimientos comerciales.

"Hemos llamado a un gran ahorro solidario de agua de todos los municipios y de Bogotá a ver si logramos bajar un pequeño margen del río. Si no logramos ese efecto vía ahorro, procederemos hacia esquemas de racionamiento porque estamos hablando de una emergencia sanitaria de suma gravedad que está en inminente riesgo de suceder", advirtió la mandataria local.

De otra parte, López Obregón señaló que hay preocupación por la cantidad de deslizamientos que están ocurriendo en la Avenida Circunvalar entre las calles 84 y 94, al oriente de la ciudad. En dicho sector se está realizando una intervención por $19 mil millones para prevenir emergencias ocasionadas por éstos.

Agregó que hasta el momento han caído mil metros cúbicos de lodo, lo cual ha generado una doble inutilización de las vías en ese punto de la ciudad.

El panorama en Manizales no es diferente. El posible daño de dos tubos de conducción de agua propiciaría un racionamiento del líquido.

Según el Subgerente técnico de Aguas de Manizales, la ciudad tiene abastecimiento gracias a la planta de Niza, por lo que asegura que es posible que se presenten racionamientos, como los que hubo a finales de octubre.

Hasta ahora no se sabe qué tan comprometidos pudieron quedar los tubos de 28 y 30 pulgadas, pues a esta hora ingenieros y organismos de socorro intentan llegar al sitio para determinar los daños reales.

Además, debido a la creciente de este río, fueron evacuadas algunas viviendas en sector de Lusitania.