Panama. Cientos de miles de panameños padecen cortes de agua hace cinco semanas y las explicaciones del gobierno que achaca la crisis a la naturaleza y "actos de Dios" desata las iras de los vecinos de Miraflores mientras esperan agua de un camión, y se quejan de los "cuentos" del gobierno.
Desde el 8 de diciembre el suministro de agua hacia la capital panameña y aledaños, donde vive más de un millón de personas, ha sido inexistente en algunas zonas o intermitente en otras, y donde la reciben, de todas formas el consumo está prohibido por malas condiciones sanitarias.
Las autoridades aseguran que todo se debe a deslaves producidos por fuertes lluvias que contaminaron con lodo y partículas en suspensión el agua que ingresa a la principal planta potabilizadora del país, en Chilibre, al norte de la capital.
"Para mi todo eso del lodo es un cuento. Nos están engañando", dijo a la AFP Nubia de Castillo, una jubilada con problemas de columna de 70 años que vive en el capitalino barrio de Miraflores.
"Nos están tirando una cortina de humo por algo grande que están haciendo", insiste mientras recoge agua de uno de los 90 camiones cisterna habilitados por el gobierno para distribución en los barrios afectados por los cortes.
"No hay que perder de vista que todo esto fue causado por la naturaleza", se ha defendido Rómulo Roux, ministro designado para afrontar una crisis sin precedentes en el país.