Se inundaron comercios y un garaje de la avenida de Vilagarcía y de Frei Rosendo Salvado

Una tubería general de la traída municipal del agua potable reventó alrededor de las cuatro de la mañana en la avenida Vilagarcía, provocando una gran inundación que afectó a esta vía y a la paralela Frei Rosendo Salvado donde varios comercios y un garaje se vieron afectados por la tromba de agua. Los más de tres millones y medio de litros vertidos eran visibles incluso en la rotonda de Galuresa y en Pontepedriña hasta donde llegó el agua mezclada con el barro.

Según las primeras deducciones, es muy probable que la rotura de la tubería comenzara con una fuga de agua que fue reblandeciendo el terreno de alrededor de la canalización sin que pudiera apreciarse nada extraño en la calle ni en el suministro de agua. Tras un tiempo de fuga, la tubería no pudo aguantar más y reventó. La explosión fue tal que levantó las baldosas de la acera y las piedras de la calzada, dejando que el agua corriera libremente por la calle en dirección a Pontepedriña, aprovechando la pendiente de Romero Donallo.

Horas después de la rotura, en el hueco aún podía verse cómo el agua corría bajo tierra fuera de la tubería. El concejal de Infraestructuras, Bernardino Rama, comentó que la causa de la rotura es objetivamente una sobrepresión del agua. Algo que, unido a la antigüedad de la tubería, fue determinante para que se produjera el siniestro. La tubería es de hormigón y, ayer se confirmó que se trata de una canalización vieja que será cambiada en todo el primer tramo de la avenida de Vilagarcía, que se ha visto afectado por la rotura. Hace unos meses, cuando se realizó la reurbanización de esta misma vía en su tramo de Conxo, ya se modificó la canalización.

Durante la mañana de ayer, los servicios de emergencia de Gas Galicia montaron un dispositivo especial para controlar el estado de la tubería de gas natural, que discurre muy cerca de la del agua. Al desaparecer el terreno sobre el que se posaba la canalización del gas, los técnicos estaba preparados por si era necesario cortar el servicio. Ninguno de los controles fueron positivos y no fue preciso interrumpir el suministro.

El que si estuvo cortado desde las cuatro de la mañana hasta casi las dos de la tarde fue el suministro del agua potable en la margen derecha de la avenida de Vilagarcía e izquierda de Frei Rosendo Salvado. Para dar el suministro, los operarios de Aquagest trabajaron a destajo hasta instalar una tubería provisional, que permitirá dar agua a los edificios y establecimientos de ambas calles