SANTIAGO. La terminación de la vida útil del Acueducto Cibao Central, el crecimiento de la ciudad y la falta de recursos de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) son los factores principales de la crisis en el suministro de agua que sufren residentes de este municipio.
El agua potable es recibida de forma interdiaria en urbanizaciones de la zona Este y hasta cada dos o tres días en sectores de la parte baja de Santiago.
Las regulaciones interdiarias han trastornado el desenvolvimiento de establecimientos comerciales, residencias y escuelas que han tenido que preparar planes de contingencia urgentes para almacenar agua potable.
Corraasan admite que la regulación cada 24 horas para sectores de la parte baja y alta de forma intercalada afecta las labores cotidianas de los ciudadanos.
La Federación de Juntas de Vecinos de la zona Sur de aquí manifestó hoy preocupación por la precaria situación en el suministro de agua potable y demandó del gobierno invertir en Santiago para que se resuelva la problemática.
La entidad dijo que diversos barrios de esa zona no tienen sólo problemas agravados desde hace alrededor de dos semanas, sino que desde hace meses vienen demandando un adecuado abastecimiento de agua potable.
En la actualidad a Santiago le suministran 110 millones de galones de agua diaria pero la demanda de su población es de 135 millones galones.
Los sectores más afectados por el precario suministro están ubicados al Este de la avenida 27 de Febrero y se destaca entre estos a El Dorado I, II y III, La Carretera Don Pedro, La Diana, Puñal, el municipio de Tamboril y la parte alta de Cienfuegos.
Para enfrentar el problema CORAASAN gestiona ante el ministerio de Hacienda la entrega de diez millones de dólares, alrededor de 400 millones de pesos.
Mientras eso llega hay sectores cuyos residentes afirman estar aguantando hasta una semana sin recibe agua potable.