ROMA — Los italianos liquidaron rotundamente a través de dos referendos celebrados el domingo y lunes 'el multimillonario negocio del agua' al rechazar la privatización del suministro de agua y el encarecimiento de las tarifas.

El arrasador éxito del referéndum italiano representa un punto de inflexión en la política de liberalizaciones que ha caracterizado a Europa en estos años y alienta los movimientos de otros países, en particular de América Latina, donde la batalla sigue en curso.

Casi 27 millones de italianos, movilizados casi todos con internet, aprobaron con una abrumadora mayoría del 95,% y 96,3% los dos referendos sobre el agua.

Los italianos votaron a favor de la abolición de la norma que pretendía acabar con la gestión pública de ese recurso y aprobaron la anulación de la ley que garantizaba al gestor un beneficio automático del 7% con respecto a la inversión, independientemente de la calidad del servicio.

La celebración del referéndum fue posible gracias a centenares de comités locales, asociaciones ambientalistas y del mundo católico, organizaciones sindicales, ONG, grupos y simples ciudadanos dispersos en todo el territorio.

Tales grupos conformaron en el 2006 el Fórum Italiano de los Movimientos por el Agua, que exigen, luchan, proponen temas relacionados con ese recurso clave.

La victoria en los referendos "representa un golpe para las potentes multinacionales del agua europeas e italianas que quieren hacer del agua un negocio" en Europa y en el resto del mundo, aseguró a AFP Ugo Mattei, docente de Derecho Civil en la Universidad de Turín, entre los organizadores de los referendos sobre el agua.

Mattei, que elaboró las preguntas de los referendos y las defendió ante la Corte Constitucional, es autor de los libros 'Agua y bienes comunes' (Manifesto Libri) y 'Saqueo' (Editorial Bruno Mondadori), en el que analiza entre otros la historia pasada y presente de América Latina de saqueos y privatizaciones salvajes de los llamados bienes comunes.

Mattei, que temía que en Italia se repitiera lo que ocurrió en Colombia, donde "a último momento le robaron" el referéndum, condena el "modelo económico" occidental.

"La primavera árabe, los indignados en España, los referendos en Italia, los movimientos de Sin Tierra, demuestran que la idea de Estado está en declive, que los dos polos, lo público y la propiedad privada también", aseguró.

"Con la crisis del 2008 quedó demostrado que el modelo de desarrollo económico actual es catastrófico", dijo.

"El concepto de bien común debe estar en la Constitución como en Bolivia y Ecuador", agregó.

Entre los grandes aliados del movimiento figura la Iglesia católica, que apoyó públicamente el rechazo a la privatización.

El cura Alex Zanotelli, líder en Nápoles del 'pueblo del agua', calificó el resultado de "milagro" y "victoria de los pobres", mientras el diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, consideró la consulta popular sobre el agua la más importante porque afecta directamente "el bolsillo de las familias".

En las regiones donde el suministro fue privatizado, entre ellas Toscana y Umbría, el costo del agua se elevó un 53%.