Debido a que un hombre de 21 años fue grabado por una cámara de seguridad orinando en una represa de la ciudad más grande de Oregón, ésta decidió arrojar al drenaje 30 millones de litros de agua potable. Funcionarios de Portland defendieron la decisión diciendo que no querían enviar a los residentes de la ciudad agua mezclada con orina, aunque fuera en una proporción infinitesimal. }
Los funcionarios de salud pública, sin embargo, señalaron que la orina es estéril en gente sana y que la orina en la represa estaba tan diluida que representaba poco riesgo. Algunas personas en la ciudad, consideraron la medida tomada por la ciudad de Portland como una respuesta exagerada, especialmente si se considera que animales como los patos contribuyen rutinariamente con desechos y, en ocasiones, mueren en el mismo estanque de agua.
"Más de 1.000 millones de personas en el mundo no tiene acceso a agua potable, y aquí nosotros tiramos 30 millones de litros de agua sólo para apaciguar a residentes ignorantes que creen que su agua entubada se volverá amarilla y venenosa y no se podrá beber", declararon en un comentario en el periódico local The Oregonian.