Caracas, 7 nov (PL) El Foro internacional "El derecho humano al agua que nos une" comenzó hoy en esta capital encaminado a divulgar las mejores formas de utilización de ese recurso natural como mecanismo de paz y bien público.

  Auspiciado por el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), el Ministerio de Ambiente de Venezuela y la empresa nacional Hidroven, la cita de dos días busca crear un cuerpo normativo regional que propague una ley marco para todos los países del área sobre las perspectivas sociopolíticas contemporáneas del agua.

Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Fernando Soto Rojas, expresó durante la instalación del evento que según criterios de expertos, las futuras guerras serán por el agua, y por ello, esta reunión procura buscar salidas para que ese recurso sea un bien que una a la humanidad en lugar de provocar conflictos.

De acuerdo con Ana Elisa Osorio, organizadora del programa y vicepresidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Parlatino, el foro está orientado a los aspectos éticos y geopolíticos del agua como recurso finito y bien de la humanidad, y resaltó que en Suramérica se encuentra el 25 por ciento de las reservas de agua dulce del planeta.

En el caso específico de Venezuela, la legisladora detalló que cerca del 98 por ciento de la población tiene acceso al agua potable, aunque el Gobierno trabaja intensamente para lograr llevar el 100 por ciento de ese servicio para los habitantes de esta nación.

Entre los ponentes extranjeros de esta jornada, la especialista argentina Elsa Bruzzone, comenzó la ronda de exposiciones con cifras alarmantes sobre los por cientos de almacenaje del agua en el planeta que invitan a la reflexión.

Explicó que sólo el 2,5 por ciento del agua de la Tierra es dulce: dos tercios están congelados y el resto es agua líquida subterránea con pocas probabilidades de extracción por encontrarse a dos mil y hasta cinco mil metros de profundidad.

En otro orden recordó la llamada "Guerra del Agua" ocurrida en el año 2000 en Bolivia, que logró paralizar ese estado en su lucha contra las concesiones a favor de las aguas del Tunari, que privatizaba el acceso a ese recurso en la ciudad de Cochabamba.

Criticó esos conflictos de mercantilización del agua provocados en su mayoría por divergencias políticas, étnicas y religiosas pero producidas básicamente por el uso y apropiación de los recursos naturales.

En ese sentido, felicitó al gobierno del presidente Evo Morales por la adecuada salida a esa situación.

Al concluir este foro, deberá quedar aprobada una ley para la solución de conflictos del agua en paz, equidad y justicia social entre los pueblos de la región de modo que se facilite el acceso a ese recurso para que toda la humanidad y puedan establecerse niveles de vida dignos, principalmente para los excluidos históricamente.

La degradación sistemática y generalizada de los ecosistemas acuáticos continentales tienen como consecuencia que mil 200 millones de personas no tengan acceso en la actualidad al agua potable, según expertos.