Durante más de veinte años, Abel Mejía Betancourt fue gerente de Agua y Medio Ambiente para América Latina del Banco Mundial, y en Venezuela trabajó en proyectos de desarrollo de cuencas hidrográficas.

Hoy vuelve a su país natal como ponente del premio Odebrecht para el desarrollo sostenible, en donde hablará de los desafíos del desarrollo sostenible y cambio climático en América Latina.

-¿Qué calidad tiene el agua que consume el caraqueño?

-La fuente principal del agua que se consume en Caracas es el río Tuy, y es, siempre ha sido, un agua de muy mala calidad por la contaminación industrial y la descarga de aguas servidas que lo afectan. No solo sufre por descargas puntuales de aguas servidas sino también por contaminación difusa: material contaminante que arrastran las lluvias. Es una cuenca sin control, y mientras más se urbaniza en los alrededores pues la situación empeora. Eso no ha recibido la atención que merece.

-¿Pero acaso esa agua no es procesada en plantas de tratamiento?

-No toda el agua puede ser potabilizada, pues debe cumplir con unos requisitos en el origen, porque si viene con mucho contenido orgánico al interactuar con el cloro y otros químicos se producirán sustancias cancerígenas. Y no es solo Caracas: todo el eje norte-costero del país tiene ese problema: a finales de los 80 yo trabajé en el acueducto regional del centro, y los dos embalses que lo surtían tenían ya serios problemas de contaminación por fertilizantes y pesticidas.

-¿Qué tan alta es la contaminación en el agua que se consume en la capital?

-No lo sé en detalle, porque esa es una información que no se hace pública, y ese es otro problema: tiene que haber información sobre el agua que consumimos, y esos datos deben estar validados por órganos independientes. Eso aquí no existe, al ciudadano no se le ofrecen estos datos.

-¿Qué tan posible es una crisis del agua en Caracas por la construcción de nuevos urbanismos?

-El tema del agua es muy delicado en toda Venezuela por lo siguiente: en el alto norte costero se concentra más del 80% de la población del país, pero allí está solo el 10% del agua. Hay una gran asimetría entre el lugar donde está la gente y el lugar donde está el agua. El agua de Caracas, por ejemplo, recorre 150 kilómetros para llegar hasta aquí, y de 100 metros sobre el nivel del mar entra por el sur de la ciudad, a 1.300 metros, y después debe ser distribuida a poblaciones que están a todas las alturas, incluyendo Vargas o Guarenas. Por lo tanto es un sistema con muchos niveles de presión, un sistema delicado, complejo, que siempre puede entrar en crisis. Pero tampoco es un caso único: en Río de Janeiro hay favelas que van desde el nivel del mar y suben hasta 300 metros.

-¿Es un sistema eficiente?

-Siempre se ha perdido mucha agua. Si tú sacas la cuenta del agua que se introduce al sistema y la divides entre el número de habitantes, te dará alrededor de 400 litros por cada habitante. Pero en realidad lo que le llega al ciudadano es la mitad de eso, la otra mitad se pierde. Siempre habrá un porcentaje de pérdida, y un sistema eficiente perderá el 20% del agua (en botes o desperfectos), pues llevarlo a cero es demasiado costoso. Pero en América Latina se pierde alrededor del 50%.

-El 10% de la población caraqueña no recibe agua con regularidad...

-Eso no debería pasar, almacenar el líquido es una fuente potencial de contaminación.

-En 2008 se anunció la construcción del Tuy IV para evitar eso...

-Sí, que tomaba agua del río Cuira, sí... es un proyecto muy viejo, y esos equipos se compraron hace 30 años. Eso es una historia de horror y dolor, yo visité los galpones en Guarenas donde tenían esos equipos y estaban mal guardados, desmantelados... Ojalá ahora lo construyan, ojalá.

-¿Habrá agua suficiente en el planeta para 12 mil millones de habitantes en 2050?

-El 70% del agua que consume el ser humano es para el riego, 15% para el uso doméstico y 15% para la industria. Hay que mejorar la eficiencia en los sistemas de riego, y estar atentos ciertas cosas, como el consumo de China. Con sistemas eficientes sí se podrían atender las demandas de esa población.