Los vecinos de la calle Profesora Julia Salcido en la colonia Independencia 2, manifestaron que ya están hartos de hablar a diario a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) y que ésta no responda, sin embargo no se les ocurre una forma de reparar la tubería rota a mitad de la calle.

“La verdad es que a mí no me afecta, yo tengo agua en mi casa, pero es mucha más la que se está tirando; el problema lleva una semana así y nomás dicen que vienen (de la JMAS), pero no lo hacen”, manifestó Diana Castañeda, quien vive en el número 2314 de la calle.

Desde la tierra surge un chorro de agua potable que con el paso de los días se ha estancado hasta crear un lago que abarca la mitad de la vialidad.

La mujer expresó que uno de los vecinos más perjudicados es Armando Castro de 41 años de edad, quien vive en el número 7615, en esquina con la calle Profesora Díaz Bustamante.

En su caso, el agua ha avanzado lo suficiente para filtrarse por uno de sus muros e inundar parte de su vivienda.

“Tuve que mover varios muebles, porque lo que es cocina y recámara, están inundadas”, indicó Armando.

El hombre mencionó que al igual que sus vecinos, ya ha hablado varias veces a la JMAS pero no se ha hecho nada, “todos los días mi esposa y yo tenemos que acarrear el agua fuera de la casa”.

“¡Ah Pero eso sí, siempre quieren que uno pague a tiempo (…) de hecho hoy (ayer) acabo de ir a pagar mi recibo del agua y de una vez aproveché para reportar de nuevo el problema, pero no me hicieron mucho caso”, indicó.

Debido a la presión, la fuente del líquido llega a levantarse hasta 10 centímetros del suelo, se pudo observar.

Los habitantes del sector expusieron que el problema sucedió desde el pasado miércoles, cuando las tuberías se congelaron, “pero una vez que el agua empezó a fluir de nuevo, los tubos se rompieron y empezaron las fugas”.

Además de ésta, en la misma calle hay otros dos escapes de líquido; uno de ellos proviene de una casa abandonada y el ‘río’ desperdiciado corre por cuatro cuadras.

“Nuestro número de reporte es el 18 – 2796, pero la actitud de los empleados es incluso déspota. El pasado fin de semana hablé y me dijeron que si ya se había puesto número de reporte entonces con ese se va a trabajar, ‘y si quieren’, dijo. Luego colgó el teléfono”, relató Diana.

Agregó que hace dos días, llegó por fin una unidad oficial, pero los hombres sólo echaron un vistazo, argumentaron que no tenían herramientas y se marcharon sin más explicación; nunca volvieron.