Con una inversión de 4 millones de pesos, el Sistema del Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento (SAPAS), lleva a cabo los trabajos de rehabilitación de toda la red de agua potable en Río Grande, la cual desde que se instaló no había sido renovada y presentaba escasez y fugas en algunos sectores.
Jorge Rubio Olivares, director del organismo operador informó que del total de la inversión realizada a los vecinos beneficiados, únicamente les tocó aportar el 20% del total, el resto fue aportación del Gobierno Federal y el Municipio.
En total indicó que se instalarán 11 kilómetros de tubería de diferencias diámetros que van de 2, 3, 4 y 6 pulgadas, así como la instalación de válvulas de seccionamiento y se equipo totalmente el sistema de bombeo. En el pozo se instaló un variador de velocidad y modificó la subestación eléctrica, además de rehabilitar todas las tomas y se procede con la instalación de los medidores.
Rubio Olivares dijo que en total se colocarán 832 medidores.
El objetivo es mejorar el servicio en cuanto a horarios y presión, pues explicó que desde que se colocó el servicio de agua potable a esta comunidad no se había hecho el cambio de la tubería, por lo que había tramos con tubo y otros más con maguera.
Los cuales, debido al tiempo, presentaban fugas internas que provocaba el mal servicio a los habitantes de esta comunidad, en donde algunas zonas sufrían por la escasez, porque la capacidad que tenía no era suficiente.
Los trabajos de rehabilitación a la red del agua potable iniciaron en noviembre del año pasado y se prevé terminar al finalizar el mes de marzo, ya que las labores realizadas son muy laboriosas, porque se cambiaron todas las tomas domiciliarias y el servicio es nuevo.