La crisis del agua por la que atraviesa nuestro país es el resultado de factores como la carencia de una cultura de uso y aprovechamiento responsable; la ausencia de programas de educación y concientización y, lamentablemente, casos de robo, corrupción y clandestinaje, planteó el senador Arturo Escobar y Vega.

Lamentó que en México no se tenga un registro del total de agua que consumimos, por lo que resulta primordial lograr equipar cada una de las fuentes, tanto tomas como pozos, con medidores que funcionen de manera adecuada y que permitan la administración y el cobro puntual de su aprovechamiento.

Escobar y Vega acotó que el 70 por ciento del agua subterránea constituye una fuente de gran importancia en el abasto de nuestro país, sin embargo, su calidad se ve modificada por los pozos ilegales, la sobreexplotación y las descargas de caudales contaminados existentes en el territorio nacional. "Resulta evidente la incapacidad de la Comisión Nacional del Agua, de impedir y sancionar las tuberías o conexiones ilegales que no están contratadas formalmente, lo que resulta en un gran problema para el país, porque generan una gran pérdida económica, además, un desabasto importante del líquido, vital para las personas que tienen sus instalaciones conforme a la ley", expresó.

El senador ecologista subrayó que las incongruencias que existen en la información proporcionada por Conagua y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, "mientras la primera indica que tiene detectados tres mil 48 pozos ilegales en la zona metropolitana del Valle de México, la segunda señala la existencia cuatro mil pozos clandestinos, de los siete mil que existen en el Distrito Federal".