Xalapa, Veracruz.-La perforación de pozos profundos sí es una solución inmediata al abasto de agua para la población de Xalapa y municipios conurbanos como Banderilla, Emiliano Zapata y Coatepec, expresó María Teresa Leal, profesora de tiempo completo de la Facultad de Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad Veracruzana (UV).

Destacó que la población y los gobiernos deben tomar en cuenta que el agua del subsuelo tiene dos inconvenientes, uno de ellos es que el costo es más alto al tener que bombearla y dos, que puede estar contaminada por metales pesados.

La especialista en cuestiones de agua resaltó que sacar el vital líquido del subsuelo es más caro que utilizar agua de los ríos o manantiales superficiales y ciertamente, tiene menos problemas de contaminación porque, por así decirlo, está guardada.

Referente a la contaminación que se puede dar en la superficie y que se infiltra a los mantos freáticos, resaltó que esto es poco probable, porque el agua está a una profundidad y el suelo le sirve como filtro natural para ir purificándola.

El riesgo de ese tipo de agua -dijo- puede ser en el sentido de que lleve contaminantes naturales como puede ser arsénico y de esos casos hay varios en el país, en los cuales todos son naturales y nada tienen que ver con la industria o la minería.

"En todos los casos de arsénico el agua se va infiltrando en su camino de cientos de kilómetros y va pasando por sitios donde hay arsénico y éste no es el único caso. Hay metales que aparecen en el agua de forma completamente natural y que producen problemas de cáncer, renales y neurológicos, entre otros", afirmó.

Estas consideraciones no quieren decir que las aguas estén contaminadas, simplemente son dos riesgos que se pueden correr y situaciones que se tienen al consumir agua de pozo, la cual insistió, "resuelven el problema de abasto a la población de forma inmediata, pero no resuelven el problema del descuido hacia los ríos.

María Teresa Leal expresó que en la zona de Xalapa y los municipios conurbados existe el agua suficiente para dotar a la población, por lo que sí es viable este tipo de infraestructura.

Precisó que el 80 por ciento de la población del Estado se abastece de aguas superficiales y sólo el 20 por ciento consume agua de pozos, de ahí que en la zona norte sea donde más se utiliza este tipo de infraestructura al haber pocos ríos.

Enfatizó que independientemente de que se resuelva el problema inmediato de abasto de agua a la población, se debe pugnar por dejar de contaminar las aguas superficiales y por ello hay la necesidad de poner a trabajar las plantas de tratamiento de aguas residuales de Xalapa y de Banderilla, además de las plantas que hay en todo el Estado.