Una de las condiciones necesarias para elevar los niveles de habitabilidad en cualquier ciudad es el acceso universal al agua. No obstante la enorme inversión económica al sistema de agua potable del Distrito Federal y el subsidio a su distribución, un millón 239 mil capitalinos todavía no reciben agua; la reciben semanalmente por tandeo o de mala calidad.   

Ante esta problemática, por demás urgente, los poderes Ejecutivo y Legislativo de la ciudad trabajan para convertir en ley la garantía del suministro de agua como derecho humano de todos los que aquí vivimos.

Gracias al trabajo conjunto del equipo técnico del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, especialistas del Instituto de Ingeniería de la UNAM y legisladores, se elaboró el Programa Especial de Agua 2011-2025, el cual se convertirá en el documento rector de la política pública en materia de agua en el Distrito Federal.

Es importante enfatizar que, por la urgencia del asunto, se requiere de un plan a catorce años plazo. No es problema menor: inundaciones; 40 por ciento de los 13 mil kilómetros de tuberías que corren bajo el suelo capitalino presentan fallas; extracción excesiva de los mantos acuíferos que ocasiona hundimiento del suelo; desperdicio en el uso doméstico. Con una inversión de 110 mil millones de pesos, dicho programa establece objetivos, acciones y presupuesto.

Una vez puesto en marcha, será posible ampliar las redes de agua potable, disminuir las fugas con la reparación de tuberías y construir plantas potabilizadoras. Asimismo, incluye campañas de comunicación a fin de disminuir hasta en un 10 por ciento la demanda. Se estima instalar cerca de 700 mil medidores.

Con éstas y otras acciones, a finales de 2014 la capital estará en condiciones de hacer llegar este vital recurso a la totalidad de sus habitantes.