Nuevo Laredo, Tamaulipas.- La ausencia de lluvias en la frontera norte de México, desde Acuña, Coahuila hasta Matamoros, Tamaulipas, no ha provocado aún escasez de agua potable para el consumo humano.
La única fuente de abasto es el río Bravo que actualmente deriva el líquido de la presa internacional La Amistad.
Carlos Montiel Saeb, Gerente de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) informó que “tenemos garantizado el suministro de líquido a la población porque nosotros tenemos la presa La Amistad en donde el caudal es controlado, entonces nosotros, si no llueve tenemos todavía agua suficiente para un año, año y medio”.
Dijo que en Nuevo Laredo, las plantas potabilizadoras surten 2 mil 300 litros por segundo de líquido a más de 300 mil habitantes.
“En horas pico bombeamos, bombeamos casi la totalidad, dos mil ciento cincuenta, dos mil doscientos litros por segundo y en la menor demanda son de mil cuatrocientos litros por segundo”, anotó.
Dijo que después del Verano, cuando se tuvieron 80 días con temperaturas de más de 40 grados centígrados, descendió la demanda de agua.
A las 13 colonias que no tienen el servicio de líquido entubado se les lleva gratis diariamente en pipas medio millón de litros.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas reporta que la presa La Amistad contiene 4 mil 40 millones de metros cúbicos de aguas, es decir, está al 85 por ciento de su reserva de líquido.
David Negrete Arroyos, representante de CILA México destacó que ”las presas siempre almacenan un gasto para abastecimiento de las ciudades fronterizas de los municipios durante un periodo de dos años. Está sacando ahorita un gasto un volumen suficiente para los usos municipales”.
El funcionario federal destacó que del río Bravo dependen 12 millones de habitantes de poblaciones tanto de México como de los Estados Unidos.
Este martes el río Bravo registraba, en Nuevo Laredo, su nivel normal de 67 Centímetros.
La SEDESOL trabaja en el abastecimiento de agua a mil 500 comunidades de 28 estados del país, luego de la peor sequía en los últimos 70 años.
Los estados más afectados son Sonora, Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León y Zacatecas.
