De acuerdo con las autoridades regionales del SANAA, Juticalpa cuenta con el segundo mejor acuífero del país, pese a ello, los problemas de escasez de agua son cada vez mayores.

Tegucigalpa, Honduras - La escasez de agua que padece la población de Juticalpa se agudiza cada vez más.

El mayor problema en la comunidad surge ante el colapso del sistema, situación que obliga a los vecinos a permanecer hasta por varias semanas sin el servicio.

En lo que va del año se han presentado dos crisis: una se registró en enero y otra en los últimos días, pese a que la comunidad cuenta con el segundo mejor acuífero del país.

Los vecinos, para vencer la escasez, se ven obligados a comprar el agua de los carros cisterna, quienes logran cuantiosas ganancias con la venta del vital líquido.

En la comunidad el costo de un barril de agua es de 150 lempiras.

En otros casos los agentes del cuerpo de bomberos se encargan de apoyar a la población a través de la entrega de agua gratuita.

Rigoberto Contreras, comandante de Bomberos, explicó que el problema de falta de vital líquido a través de las redes domiciliarias se ha registrado en la comunidad desde hace una década.

“Por esta razón, pese a que no contamos con un presupuesto oneroso, nos vemos obligados a apoyar a la población con la entrega de unos 30,000 galones de agua a la semana”, dijo el entrevistado.

En este momento un 30 por ciento de la ciudad no recibe agua, pero en ocasiones se ha llegado al 80 por ciento de la comunidad sin servicio, aseguró Contreras.

Los agentes bomberiles realizan unos cinco viajes por día.

“Tratamos de mantener abastecidas en especial las escuelas, colegios e instituciones que requieren del agua de forma permanente para evitar problemas de salud”, agregó.

Sistema

El servicio de agua potable es manejado por el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) desde 1994.

La gerente regional del SANAA, Sandra Suyapa Jiménez, manifestó que el mayor problema que se presenta en la comunidad es que desde hace unos ocho años se debió ejecutar una ampliación del sistema.

“El sistema actual ya colapsó, el sistema de bombeo, debido a la presión permanente al que es sometido por la demanda, colapsa a cada momento”, dijo la funcionaria.

Son cinco pozos desde donde se extrae el vital líquido para suplir a los abonados, pero de estos solo tres permanecen en funcionamiento. Cada uno de los pozos genera una producción de 1,200 galones por minuto.

La falta de bombas es una de las causas por las que no se mantienen en función los pozos habilitados para el servicio.

El costo de este equipo es de 1.5 millones de lempiras, según Jiménez. En la actualidad son 7,135 abonados los que se mantienen en los registros del SANAA.

Mora

A causa de los problemas de la suspensión del servicio de agua por días o semanas, el 50 por ciento de los clientes ha optado por no cancelar el pago mensual por el servicio.

“Esto nos ha causado graves consecuencias, tenemos clientes que nos adeudan hasta 4,000 lempiras, esto nos refleja que nos deben desde hace varios años, ya que la tarifa máxima en la comunidad es de 100 lempiras”, informó la entrevistada.

La mora es de unos 4.5 millones de lempiras. La facturación mensual en la comunidad es de 900,000 lempiras al mes, de estos apenas se logran captar 400,000 lempiras, aseguró Jiménez.

Proyecto

El alcalde Daniel Ramón Sarmiento cuestionó al gobierno central debido a que unos años atrás se logró el financiamiento para la ampliación del sistema por 70.5 millones de lempiras.

Para este proyecto se realizó la licitación, pero hasta el momento se desconoce dónde están los fondos

Con estos recursos se ha planificado construir tres pozos más, un tanque de almacenamiento de agua y el estudio y diseño del proyecto para abastecer a la comunidad de fuentes superficiales, es decir de ríos de Comunayaca, Río Frío o El Boquerón.

En Catacamas reciben el agua cada seis días

El problema de la falta de agua potable que viven los vecinos de Juticalpa no es ajeno a los pobladores de Catacamas.

En la comunidad la dotación del vital líquido se da cada seis días, de acuerdo con lo informado por el alcalde Lincoln Alejandro Figueroa.

“Este lapso de tiempo podría extenderse aún mas en los próximos veranos”, dijo el munícipe.

 El agua en el municipio es administrada por Servicios Municipales de Catacamas (Sermucat) desde 2001. La institución cuenta con 7,500 abonados, los que a diario se quejan por la irregularidad en el servicio público ya que de forma permanente necesitan el agua para los quehaceres del hogar.

Según el funcionario, gracias a varias inversiones que se han ejecutado con fondos municipales se ha logrado mejorar el servicio en la comunidad. Es así que en la actualidad han optado por abastecer a barrios y colonias a través de carros cisternas propiedad de la comuna.

Proyecto

Las autoridades municipales se han trazado como meta lograr la construcción de un nuevo sistema de agua potable. Para lograr este fin se analiza la posibilidad de solicitar a las autoridades del Congreso Nacional les otorguen los fondos para poder ejecutar este proyecto.

Figueroa explicó que cuenta con 6,000,000 de lempiras, pero el presupuesto para este proyecto es de unos 40,000,000 de lempiras. “Este plan ya fue presentado al BCIE, pero aún no se tiene una respuesta”, informó el alcalde.

El agua se traería de la Sierra de Agalta y además se implementaría un plan de protección de la montaña.

Sin agua viven familias de El Paraíso

La ciudad de El Paraíso cuenta con varias colonias sin acceso al agua potable. La conformación de comunidades sin plan urbanístico ha provocado que centenares de familias se vean obligadas a acarrear el agua desde comunidades remotas.

Una de las comunidades afectadas es la colonia Apagüiz, en el lugar residen unas 52 familias las que carecen del servicio.

Otra de las zonas que padece esta situación es la Colonia Enmanuel, donde viven unas 150 personas.

Ramón Rivas, regidor y presidente de la Comisión Municipal de Agua, comentó que la principal razón por la que estas localidades no cuentan con agua potable, es porque años atrás las lotificadoras no cumplían con los requisitos para construir una colonia.

“El mayor problema que tenemos con estos sectores es que los residentes no tienen escrituras y este documento es la principal exigencia para instalarles el servicio”, explicó el entrevistado.

El servicio de agua potable es administrado, desde hace diez años, por la unidad de Servicios Municipales de Agua y Saneamiento de El Paraíso (Sermupas), que tiene más de 4,000 abonados.

Del servicio que presta Sermupas se benefician cerca de 20,000 personas que residen en unos 28 barrios y colonias, de los cuales 23 son abastecidos por la institución.

En la ciudad existen cinco juntas de agua, las cuales se encargan de llevar el vital líquido a igual número de vecindarios. El vital líquido es suministrado día de por medio en algunos sectores.

Unos 15 barrios y colonias de Danlí sin agua potable

La necesidad de agua potable es amplia en la ciudad de Danlí.

Y es que unas 12,000 personas, lo que equivale al 4 por ciento de los residentes en la comunidad, no cuentan con el servicio de agua potable.

Se estima que en la ciudad de las colinas unos 15 barrios y colonias no cuentan con redes domiciliarias que les provea el vital líquido.

Entre las comunidades se encuentran Quiscamotes, La Carbonera, San José, La Bendición, la colonia Ebenezer, una franja del barrio El Carmelo Abajo y un sector de la colonia Santa Gertrudis.

Jack Plata, gerente general de Aguas de Danlí, mencionó que una de las razones por las cuales este número de personas no cuentan con el servicio de agua potable es porque no reúnen los requisitos.

Uno de los más importantes requerimientos que la institución pide a los pobladores es contar con una escritura de propiedad y en muchos de los casos los ciudadanos no cuentan con este documento.

De igual manera, la vivienda no debe estar ubicada en zonas de riesgo y áreas verdes, y en el caso de las colonias o residenciales deben contar con todos los permisos legales requeridos.

“El problema que tenemos con estos lugares es que varios barrios y colonias se han urbanizado de forma incorrecta ya que están ubicados en zonas de peligro, es por ello que nosotros no podemos llevar el agua potable hasta estos lugares”, explicó Plata.

 Aguas de Danlí cuenta con 6,799 abonados y atiende a 65 sectores de la ciudad. La institución abastece al 53 por ciento de la comunidad de manera directa y un 35 por ciento de forma indirecta a través de las juntas de agua.

La urbe cuenta con unas 50 juntas de aguas, las cuales son supervisadas y reguladas por Aguas de Danlí.