Una parte de la bóveda del glaciar Tête Rousse, bajo el cual se detectó en 2010 una bolsa de agua que amenazaba con inundar el valle de Saint-Gervais, en el macizo francés del Mont-Blanc, se hundió la noche del martes al miércoles, informaron este viernes.

El hielo que cubría una grieta situada en el glaciar Tête Rousse que conducía a la cima del Mont-Blanc se rompió por el calor y formó un agujero de unos dos m2, informó Alison Evans, del Servicio de Restauración de Terrenos Montañosos (RTM) del Bosque Nacional.

"El puente de hielo" que se hundió hizo aparecer una bolsa de agua.

En 2010 una bolsa de agua, que se estimó que contenía unos 65.000 m3 de agua y que amenazaba con inundar el valle de Saint-Gervais, fue desenterrada. La cavidad, vaciada en 2010 y 2011, estaba llena desde primavera con unos 10.000 m3 de agua y debía ser drenada de nuevo en septiembre.

Frente al riesgo de hundimiento del "techo de la cavidad" con la desaparición de la presión del agua, se estableció un perímetro de seguridad alrededor de la bolsa de agua, situado en la ruta de ascensión al Mont-Blanc y que muchos alpinistas utilizan.

"Este hundimiento se produjo fuera del perímetro de seguridad, en la orilla derecha del glaciar, en el lugar exacto por donde pasan los alpinistas para subir al refugio", explicó indignado Jean-Marc Peillex, alcalde de Saint-Gervais para quien "el perímetro no está necesariamente en el lugar correcto".

Tras el incidente, las hileras de protección fueron trasladadas hasta la nueva cavidad que, tras su hundimiento, se extendió y alcanzó unos diez metros cuadrados.

"Sin duda las dos cavidades se comunican entre sí, pero es imposible prevenir el hundimiento de una grieta", estimó Alison Evans.

Según el alcalde de Saint-Gervais, este nuevo incidente demuestra que la excavación de un túnel que permita evacuar el agua regularmente, como el "desagüe de un lavabo" es "la única solución duradera".

Sin embargo, esta solución costaría entre 6 y 8 millones de euros frente a los 500.000 euros de un bombeo anual.