La Comisión Interamericana de Derechos Humanos aceptó una demanda interpuesta por una asociación de 20 organizaciones ambientales del departamento del Atlántico que busca tumbar el Decreto 3888 de 2009, con el que el Ministerio del Medio ambiente redelimitó la zona Ramsar de Colombia, y con la que prácticamente se excluye a nuestro departamento de este convenio internacional.

La demanda fue promovida por Asudeculma, una asociación de segundo nivel, empeñada en defender los humedales del Atlántico, en especial los de la zona oriental del departamento.

Estos ambientalistas vienen estudiando el tema desde mucho antes de que Colombia decidiera firmar el convenio internacional en 1998, preocupados por el deterioro de todos los humedales de la margen occidental del Río magdalena en el Atlántico.

Asudeculma sostiene que el Ministerio del Medio Ambiente en su decisión de redelimitar la zona Ramsar, no tuvo en cuenta tres puntos fundamentales que obliga el convenio internacional. El primero tiene que ver con la participación de la comunidad, no hubo consulta alguna con los habitantes incluidos en la primera delimitación de la zona Ramsar.

El segundo punto trata de las debidas compensaciones y el tercero de los motivos de interés nacional para poder redelimitar lo ya convenido.

Ricardo Manjarrés Charris, abogado ambientalista y asesor jurídico de la asociación demandante, dijo que ya se había presentado una acción de nulidad ante el Consejo de Estado, pero fue devuelta porque no se anexaron los originales de la resolución y la ejecutoria auténticas. “Pero ya tenemos esos documentos auténticos y vamos a volver a interponer la acción de nulidad”, indicó.

Esta demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos reviste una gran importancia por todo lo que significa o puede afectar internacionalmente el hecho de estar dentro de la zona Ramsar.

Qué es Ramsar. Ramsar es una convención internacional establecida para la protección de humedales en zonas costeras y que son zonas de hábitat de aves migratorias. Colombia es signatario de ese convenio desde 1998, cuando mediante el Decreto 224 se seleccionó como humedal idóneo para ser incluido en la lista de humedales de importancia internacional, el sistema delta estuarino del Río Magdalena y la Ciénaga Grande de Santa Marta, conformado por una intrincada red de caños, pantanos, planicies aluviales y un conjunto de lagunas costeras que cubren un área de 400.000 hectáreas.

A pesar de que la ficha aportada por el Ministerio del Medio Ambiente hablaba de 400 mil hectáreas, las organizaciones ambientalistas interpretaban que la zona Ramsar estaba constituida por las 700.000 hectáreas incluidas en el rectángulo con el que se delimitaba la zona de este acuerdo.

Pero en 2009, mediante Decreto 3888, el Minambiente redelimitó esta zona (ver infografía) y prácticamente dejó por fuera al Atlántico, lo que según los ambientalistas, deja sin protección internacional todos los humedales de nuestro departamento y a merced de los pésimos planes de desarrollo que no tienen en cuenta la sostenibilidad ambiental.