Inicio > Noticias > Noticias Internacionales > Enero 2012 > Preocupa la situación del recurso hídrico subterráneo

Noticias Internacionales - Enero 2012


14 de enero de 2012

Preocupa la situación del recurso hídrico subterráneo

 

La mala administración de los recursos y los efectos del cambio climático amenazan la capacidad y calidad de los acuíferos de Mendoza.

Mucho se habla cada año de la disponibilidad del recurso hídrico en la provincia de Mendoza. El caudal de los ríos, entre otros factores, califica una temporada como positiva o negativa. Sin embargo, hay otro factor que influye considerablemente en el abastecimiento de agua para los productores.

Cuando la cantidad de agua que baja por los ríos no satisface la demanda, se recurre a la extracción agua subterránea. Esta podría ser considerada un recurso renovable, puesto que se origina en el ciclo hidrológico, pero el acuífero puede tardar 4 o 5 generaciones en recargarse.
Con relación al aprovechamiento corriente, tomando en cuenta el tiempo que se requiere para su reposición, éste se puede considerar como un recurso no renovable.

Preocupante situación de las cuencas de Mendoza

Si bien el agua subterránea representa un importante apoyo para los productores mendocinos, diferentes problemáticas amenazan con poner punto final a este recurso.

El ingeniero Armando Llop, director del Centro de Economía, Legislación y Administración del Agua del INA, analizó la realidad de cada una de las cuencas de Mendoza.

La cuenca Sur, es la menos estudiada desde el punto de vista hidrogeológico. “La relativa abundancia de agua superficial determina que el uso de la fuente subterránea no resulte crítico”, explicó el ingeniero. Sin embargo, la calidad del agua subterránea no es buena. Además, la agricultura presenta problemas ocasionados por impactos de obras hidráulicas.

Respecto a la cuenca Centro, el profesional aseguró que esta presenta un gran potencial en cuanto a disponibilidad y calidad. El panorama en este caso es positivo, ya que se han realizado estudios hidrogeológicos avanzados y se han llevado a cabo inversiones productivas basadas en el agua subterránea.

La golpeada cuenca Norte

El caso más crítico, es el de la cuenca Norte, formada por los   ríos Mendoza y Tunuyán. Para entender mejor el impacto que producen los aspectos negativos, Llop compartió algunos números registrados por el Instituto Nacional del Agua (INA).

De las 160.000 hectáreas bajo riego de la zona, el 70% utiliza conjuntamente el agua de los     ríos y agua subterránea o fuente subterránea exclusiva. Además, de los 11.000 pozos activos que hay en la provincia, el 75% están en esta Cuenca.

Otro dato relevante, es que el agua subterránea es la única fuente de agua potable al Este del río Mendoza y la principal fuente de uso industrial.

En lo que respecta a los problemas, Llop señaló que “hay salinización del nivel medio (de profundidad) e iniciación de este proceso en el nivel inferior del acuífero en la zona Este”.

Destacó también el revenimiento generalizado en la parte baja de la cuenca del río Mendoza y Tunuyán Inferior, la sobreexplotación del acuífero que se da en la margen derecha del Río Mendoza, y  la contaminación petrolera.

Los impactos del dique Potrerillos

El cambio estructural que introdujo la construcción del dique de Potrerillos, produjo y produce una serie de impactos en el sistema hídrico e hidrogeológico. La mayoría son efecto de las aguas claras.

“La presencia del dique implica una serie de importantes cambios en diferentes zonas” aseguró Armando Llop. Entre las consecuencias más impactantes, sobresale el aumento de dotación superficial en los meses de primavera y la reducción en los meses de verano.

Esto se traduce como un drástico aumento de la recarga del acuífero. “La eficiencia de uso del agua en riego caerá por debajo del 30% actual, ya que de los 4.910 km. de canales aguas abajo, menos del 3% se encuentran impermeabilizados” enfatizó el profesional.

Dada la situación, el director del Centro de Economía, Legislación y Administración del Agua del INA dijo que “será necesario invertir en el sistema de drenaje, rehabilitando lo existente, asignando suficientes recursos para la operación y expansión del sistema”.

Según Llop, sin embargo, “la multitud de inconvenientes desatadas con la construcción del dique Potrerillos, todavía no ha sido entendida por la Administración del Agua”.

Afirmó con dureza que “sólo una gestión miope puede ignorar los impactos mencionados, y solo una gestión perversa puede aprovecharlos para justificar indebidas concesiones. Una Gestión Integral del Agua, que complemente el recurso superficial con el subterráneo, es la gran deuda de la gestión del agua mendocina”.

“Claramente, el grueso de los problemas asociados a períodos secos (o abundantes) ocurren como consecuencia de la falta de una adecuada gestión del agua”, concluyó.

Otra reacción de la naturaleza también preocupante para particulares y productores, es la eluviación de suelos en zonas de riego con caudales erosivos dentro de la Cuenca Norte. Se ha encontrado mayor recarga a la margen derecha del río Mendoza y mayor efluencia en la zona de surgencia.

Cambio climático

El efecto invernadero produce impactos negativos en el clima del planeta y Mendoza no está exento de ellos. Los expertos aseguran que para fines del siglo XXI será notable la disminución de precipitaciones de origen pacífico y el aumento de las de origen atlántico.

“Las lluvias en la ciudad de Mendoza son, al igual que la nieve en la Cordillera, variables de un año a otro. Sin embargo, haciendo una comparación a lo largo de los años, queda en evidencia que la cantidad de agua ha ido aumentando” explicó Ricardo Villalba, investigador principal del CONICET y director del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA-CONICET), CCT-Mendoza.

Esto significa entonces un aumento de agua vía lluvia, proveniente del Atlántico. Sin embargo, el experto explicó que habrá una disminución de la cantidad de agua proveniente de la montaña.

“Normalmente, cuando hay un año muy bueno de nevadas, la Cordillera de Los Andes genera una reserva de hielo que abastece a los ríos en los años malos. El aumento de temperatura a nivel global previsto a largo plazo, perjudicará este proceso evitando la formación de glaciares en alta montaña. De esta forma todos los ríos disminuirán su caudal”.

Aclarado entonces el posible futuro de los ríos mendocinos, queda analizar el impacto que el calentamiento global producirá sobre las fuentes de agua subterránea. Según el ingeniero Armando Llop, en zonas áridas y semiáridas, como la provincia de Mendoza, es probable que disminuya la capacidad de recarga de aguas subterráneas.

 

 

(Daniel Cattaneo / Área del Vino)



Fuente:
14 de enero de 2012, Preocupa la situación del recurso hídrico subterráneo. www.losandes.com.ar
Más Información

Subir

Regresar a Noticias Internacionales - Enero 2012

Regresar a la página principal II Regresar a Noticias


 

Hecho en México, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), todos los derechos reservados 2010. Esta página puede ser reproducida con fines no lucrativos,
siempre y cuando no se mutile, se cite la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma requiere permiso previo por escrito de la institución.
Sitio web administrado por: Coordinación Técnica de la Red del Agua UNAM. mdominguezm@iingen.unam.mx
Créditos ll Última actualización:
Visitas