La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, aseguró recientemente que «el agua la tenemos que despolitizar y lo que hay que hacer es solucionarla técnicamente y atender las necesidades de agua tanto en cantidad como en calidad en cada uno de los territorios». «Hace falta una buena política hidráulica, con conceptos donde lo que sea importante sea atender las necesidades del agua y no utilizar el agua como arma arrojadiza, como enfrentamiento entre ciudadanos y para hacer demagogia de unos partidos políticos contra otros, porque así no vamos a ninguna parte», señaló.
Asimismo, tras advertir de que en Castilla-La Mancha los recursos hídricos «no son suficientes», Soriano sentenció que la región presenta una «situación crítica», aunque los dos años anteriores han sido lluviosos y «los acuíferos se han recuperado». Dicho esto, incidió en que «lo importante» es hacer un plan nacional en materia hidráulica, al tiempo que recordó que su partido siempre ha defendido que el agua «tiene que ser asunto de Estado» y que se tienen que «resolver las necesidades de los territorios».
«El silencio» de Cospedal Por su parte, el viceportavoz del PSOE, José Molina, declaró que «el silencio» de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, en materia de agua «no augura nada bueno» para la comunidad autónoma. El parlamentario socialista recordó que en estos momentos se tramita en el Congreso de los Diputados la Ley del Agua de Castilla-La Mancha como también la revisión de todos los planes hidrológicos de cuenca de los ríos que pasan por la región. «Es un momento clave en el que va a definir el futuro del agua en la región o qué va a pasar con el trasvase Tajo-Segura y, desgraciadamente, el silencio y la inacción de Cospedal nos hace temer lo peor», aseveró.
Según Molina resulta preocupante que mientras presidentes como el de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, se están «moviendo» y se han reunido esta semana con el ministro de Agricultura, la presidenta de Castilla-La Mancha permanece «muda y no dice nada en esta materia para no molestar a sus compañeros de partido».