La sequía que está afectando a la mitad del territorio de México podría convertirse en una fuente de negocios y riqueza, si es bien encausada, aseguró Benedito Braga, presidente del Foro Mundial del Agua.

En entrevista, el académico brasileño recomendó aprovechar experiencias de otros países que han obtenido beneficios económicos ante la falta de agua, como Australia, en donde la sequía dejó de ser una catástrofe al recurrir a la reconversión de cultivos.

“Australia padeció una sequía de al menos 10 años con precipitaciones muy bajas. Comenzaron a construir plantas de desalación de agua de mar para la población y los agricultores mudaron de productos; pasaron de sembrar trigo y arroz pasaron a producir manzanas y otros productos que usan menos agua y tienen un retorno económico mayor. Ahí el resultado es que la sequía benefició a Australia desde el punto de vista económico”, señaló.

¿Los problemas hídricos en el mundo están permeando en la agenda internacional?

Hoy existe en el Sistema de Naciones Unidas una coordinación de trabajo acerca de temas de agua, que es interno. Lo que algunos están sugiriendo es que el agua tiene una importancia en las relaciones de los países y que ya es tiempo que se construya una agencia de especializada para atender los temas hídricos.
Actualmente todo está dividido en las diferentes agendas internacionales. Lo relacionado con agua de lluvia, lo lleva la Organización Meteorológica Mundial, el agua para el desarrollo lo lleva el PNUD, para el medio Ambiente el PNUMA.

El agua está en muchas de las agencias de Naciones Unidas, por eso se requiere un mecanismo de coordinación, que hasta ahora no ha funcionado muy bien, porque no hay una relación de jerarquía en el proceso. La conformación de esta nueva agencia se negociará en la próxima reunión de la organización.

En la agenda doméstica de los países en desarrollo como Brasil y México ¿Cuál sería el papel del tema del agua?

México y Brasil tienen todo por jugar, son ejemplos de gestión del agua. Los dos países tienen leyes específicas sobre el agua y su gestión, tienen instituciones específicas para poner en marcha políticas públicas a partir de las leyes. Tienen los comités de cuenca establecidos que posibilitan la toma de decisión de una manera colegiada, no solamente de arriba a abajo.

Los Comités de Cuenca son una idea importante. Difícil de poner en práctica, sin duda, pero Brasil y México tienen este instrumento para hacer la gestión del agua a nivel de la cuenca.

¿Cuáles son los retos?

Los retos son que los participantes de estos comités tengan la noción de la responsabilidad necesaria para mejorar la calidad del agua en las cuencas, mejorar la disponibilidad tanto cualitativa como cuantitativamente y no mezclar intereses personales con las necesidades de la población.
El agua es un problema en todos los niveles políticos.

¿Sería necesario establecer un costo para el agua?

Francia cobra por el uso del agua. Brasil cobra por el uso del agua. En México se cobra salvo la agricultura.
Pero a los franceses les llevó 40 años conseguir que los agricultores pagaran, en Brasil nos tardamos dos años, pero lo que pagan los agricultores hoy es insignificante, pero fue solamente para que se quedaran acostumbrados a pagar para después ir aumentando el valor.

Es un esquema que se recomendaría aplicar a otros países porque el agua es un recurso como cualquier otro, como el petróleo. Es una cosa que genera cuestiones complejas, hay muchos que dicen que tenemos que compartir el agua entre los países, pero es un recurso que es usado para producir alimentos, automóviles y todo.

Hay un límite para la sobrevivencia de los humanos que es muy poco, son 10 metros cúbicos al mes lo básico para de higiene y alimentación, el resto es recurso.

¿Sería necesario establecer reservas de agua y los caudales ecológicos de los ríos?

La cuestión de los caudales ecológicos es que, por ejemplo, cuando se construye una presa se guarda el agua para agricultura, pero no se deja correr el agua cuenca abajo y se produce una modificación del régimen hidrológico de la cuenca. Si se mantiene para el agua de riego, va a desaparecer el río aguas abajo y esto es algo que no es razonable.