PAÍSES DEBEN TRANSFERIR SUS DERECHOS PARA ELLO
“A mí me gustaría que se comercialice el agua como ocurre con el petróleo y el gas”, dijo la consejera de la empresa multinacional Repsol YPF, Paulina Beato Blanco, en el Foro, en la sesión técnica dedicada al modelo sostenible para el comercio del agua.
Agregó que no encuentra diferencia entre la explotación comercial del petróleo y del gas con la del agua. Consideró que son recursos que en su explotación no deberían discriminarse. “Si se comercializan el gas y el petróleo, ¿por qué no comercializar el agua?”, sostuvo Blanco, quien contó con el apoyo de Helen Mountford, directora adjunta de Medio Ambiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La consejera de Repsol compartió la sesión con los siguientes ponentes: Wagner Granja Victer, presidente de la compañía de aguas de Río de Janeiro; Rogerio de Paula Tavares, superintendente nacional de saneamiento de la Caixa Federal de Brasil; Jonás de Miguel, de la empresa Aqualogy; y Enrique Cabrera, experto en agua de la Universidad de Valencia.
Sobre el encuentro
Del foro participaron representantes de organismos de cooperación multilateral (Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional), ministros de Europa y América Latina y referentes de empresas privadas. Fue organizado por la Secretaría General Iberoamericana y la empresa de servicios financieros Ernst & Young, con apoyo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo de España.
Despilfarro
Blanco argumentó que el actual modelo de gestión del agua no es beneficioso ni para el recurso en sí como para la población en general, ya que se refleja un despilfarro en el uso en el sector agrícola, en la producción e industria, así como en el uso doméstico. A ello se suma el despilfarro de fuentes energéticas para el tratamiento del agua de consumo y del agua servida.
“Se requiere más eficiencia en el uso del agua”, indicó, y para ello propuso un nuevo modelo basado en la comercialización, que a su criterio generará un mayor control en el uso, donde abre posibilidades de la participación privada en la administración de dicho modelo.
“Para un mercado del agua, los derechos (de los países sobre el recurso) deben ser transferibles. El actual modelo es de despilfarro”, reiteró.
Posición del Mercosur
El tema del agua ya fue debatido anteriormente. Incluso Uruguay llevó hasta las Naciones Unidas esta preocupación, donde en representación de los países del Mercosur expuso que no renunciarán al derecho específicamente sobre el Acuífero Guaraní y otras fuentes de agua superficiales y subterráneas. Los países latinoamericanos apoyan la idea de que el agua sea un bien universal y común, de acceso indiscriminado y no comercial. Incluso, Naciones Unidas en el 2011 declaró al vital líquido como de derecho al acceso universal, de bien común público.