Irritación de los ojos, gripe, principios de neumonía e infecciones en la piel, son algunos de los padecimientos de vecinos de la avenida principal Los Apamates, en la ubanización Ciudad Plaza, debido a un inmenso bote de aguas negras que cubre más de una cuadra. Habitantes aseguran que el problema se produjo hace más de dos meses, producto de la negligencia de una empresa privada que dañó las tuberías de las cloacas.

El edificio 79 es uno de los más afectados, en él vive un considerable número de niños que diariamente tienen contacto con el agua contaminada. Los padres sienten preocupación y temen que sus hijos enfermen. Karina Sáez, cometa que el problema ha afectado la salud de los niños, de mujeres embarazadas y de otros vecinos de la comunidad. “Hemos tenido bebes con principios de neumonía, a mi hija le iban a practicar una cesárea y por una tos causada por el bote no se la pueden hacer, ya no se le quita”.

Según testimonios de los vecinos, todo surgió por un empalme hacia la calle Apamates que hizo la compañía privada, la cual estaba en labores de construcción de un nuevo edificio. Se dañó el tubo matriz y se generó el brote. Comentan que se han dirigido a la Alcaldía de Valencia y a Hidrocentro pero sin obtener respuestas satisfactorias. “Nos dicen que no hay presupuesto”.

Sáez sufre de psoriais y a raíz de este problema su piel se ha brotado excesivamente. Tiene una cuadro delicado. Agrega que para comer debe hacerlo junto a su familia, encerrados en un cuarto para evitar la contaminación de los alimentos. La putrefacción del lugar incrementa en horas del mediodía con los rayos del sol, además cada vez que un vehículo circula aumenta el mal olor.

Elizabeth Aguiar explica que no es la única problemática de la urbanización, pero es la de mayor riesgo, dice que están cansados de que sus reclamos no sean escuchados . “Hoy nos afecta la cloaca pero no nos podemos olvidar del mal estado de la vía, de los huecos. Antes la misión Negra Hipólita venía y cortaba el monte, ahora que se derramó esta agua ni eso vienen a hacer. Queremos que el alcalde solucione esto”.

Los vecinos hicieron un llamado al Ministerio de Ambiente para que obligue a la alcaldía a reparar las tuberías. Para ingresar a sus hogares deben despojare de los zapatos y lavarlos. “Tenemos que limpiar los apartamentos con cloro y todo tipo de desinfectantes, pero el olor impregna cada rincón, así que hacemos un esfuerzo en vano”, dijo María López.

Como medidas de prevención, hay vecinos que se han ido a casa de otros familiares para evitar que los niños enfermen. La parada de autobuses se tuvo que mover de sitio por lo engorroso que se ha vuelto el área. Sólo una vez trabajadores de Hidrocentro acudieron al lugar, pero desde entonces todo empeoró. “Si no nos dan respuestas pronto vamos tomaremos medidas de protestas”, alertó Karina Sáez.