Titán es como «una Tierra primitiva». Y en esta vuelta a los orígenes la búsqueda de agua, tanto en planetas como en lunas, significa buscar vida o precursores de ésta, tal y como la conocemos en la Tierra.

«La existencia de agua es vital para entender la formación de vida. El descubrimiento de agua líquida daría un paso cuantitativo en el interés por explorar el cuerpo que la posea», explica Miguel Pérez, investigador de la Agencia Espacial Europea (ESA), y coordinador del Centro de Operaciones Científicas de Venus Express, la primera misión de la ESA al planeta Venus. En Europa, la luna de Júpiter, se ha detectado un océano líquido bajo su superficie de hielo. En Enceladus, también luna de Saturno, Cassini descubrió géiseres de agua con otros compuestos provenientes del interior.

«En Marte se han medido las concentraciones de agua helada que hay en los polos, pero también se ve el efecto que tuvo el líquido en el pasado sobre las rocas y las formas morfológicas en superficie. Recientemente se ha descubierto la existencia de agua en nuestra luna, con depósitos importantes en algunos cráteres. También Venus, probablemente, tuvo océanos en el pasado», finaliza Pérez