Varios son los espacios en los que se aborda el tema del agua. En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas determinó que el 22 de marzo se celebrara el Día Mundial del Agua. Asimismo, durante el Primer Encuentro Internacional de Damnificados por las Represas realizado en Curitiba, Brasil en 1997, se acordó que el 14 de marzo se conmemorara el Día Internacional de Acción contra las Represas, por considerar que estos proyectos pueden afectar el medio ambiente y el entorno sociocultural de las comunidades. En 2012, este último acontecimiento fue festejado con manifestaciones y acciones simbólicas en diversos puntos del mundo.
En este año se llevó a cabo del 12 al 17 de marzo el Sexto Foro Mundial del Agua en el puerto mediterráneo de Marsella, Francia. El foro alternativo se realizó del 14 al 17 de marzo en distintas localidades, el cual fue respaldado con encuentros, mesas de trabajo y una declaración final que criticó los acuerdos emanados del foro oficial.
Hoy en día, los Foros Mundiales del Agua representan espacios clave para la definición de lineamientos en materia de políticas hídricas internacionales mediante la realización de actividades conjuntas y paralelas en torno a diversos temas. Además, son actos que fomentan la interacción al reunir a actores políticos, tomadores de decisiones gubernamentales, agencias internacionales, instancias supranacionales, bancos multilaterales, empresas del sector hídrico, asociaciones científicas, organizaciones no gubernamentales y representantes de la sociedad civil.
Con la incorporación de nuevos actores, la gama de temas en torno al agua se ha diversificado. Por su carácter redundante, algunos tópicos son imprescindibles en determinado momento y lugar como, por ejemplo, el cambio climático en 2012. Otros han transitado del tabú a una paulatina aceptación; tal es el caso del derecho humano al agua, mismo que fue vetado en el Cuarto Foro Mundial del Agua realizado en México en 2006, pero que en Marsella fue ampliamente discutido bajo la modalidad del derecho humano al agua y al saneamiento Algunas temáticas aparecen de forma periférica en la agenda como la situación de los pueblos indígenas, poco representada también en 2012.
De hecho, no todos los temas son susceptibles de ser abordados en las mesas redondas de alto nivel entiéndanse las reuniones cerradas de representantes gubernamentales, las cuales enfocan su atención en un espectro reducido de problemáticas, y una participación ultra selectiva en el terreno de la política internacional. Una de las dificultades que se observa en el foro oficial son los formatos formales prestablecidos con meses de anticipación, y sus modalidades que solamente permiten el diálogo entre expertos y profesionales preseleccionados.
Otra limitante es la falta de seguimiento de acciones y la firma de compromisos duraderos y adecuados para desencadenar efectos concretos en escalas locales y, finalmente, de transformaciones reales susceptibles de corregir, mejorar y readecuar las políticas del agua y sus numerosos retos. Foro tras foro, no se observan cambios de fondo en algunas de las cruentas realidades de las políticas hídricas en materia de corrupción, participación simulada, o en la persistencia de enormes rezagos en el acceso a fuentes de agua, por ejemplo.
Las protestas sociales simultáneas a la organización de los foros atestiguan la persistencia de desacuerdos profundos, de procesos participativos aún inconclusos y de la necesidad de abrir nuevos puentes de diálogo. Si bien los Foros Mundiales del Agua son, hasta cierto punto, espacios abiertos, tienen un carácter selectivo desde el punto de vista económico, ya que el costo de entrada de ciento cincuenta euros por un día o de trescientos cincuenta euros por los seis días (aproximadamente, dos mil quinientos y casi seis mil pesos mexicanos), limita el acceso de las personas procedentes de países en desarrollo o, en dado caso, exige una fuente de financiamiento previa que requiere redes, contactos o pertenencia a una organización social. La existencia de un patrocinador condiciona de alguna forma la participación ciudadana amplia y espontánea, que incluye a la población del lugar donde se realiza el foro.
Más allá de los protagonismos internacionales, la estimulación de una economía local, las vitrinas de buenas intenciones traducidas en lemas alentadores, la presentación de experiencias exitosas traídas de varias partes del mundo, y de los ineludibles intereses asociados a las visitas técnicas, tales como el river basin tour, el wetland tour, el dam tour, conviene preguntarse ¿cómo lograr una real representación de las necesidades de todas y todos en una discusión profunda de las complejas problemáticas relacionadas con los recursos hídricos en la actualidad? ¿De qué manera abandonar la viejas soluciones que siguen atrás de los nuevos discursos y de los espejismos de la participación y las recetas instantáneas? Es hora de pensar en nuevas formas de mediación entre las políticas públicas y las necesidades de los actores locales para evitar seguir en la dicotomía de las protestas versus las propuestas.
Más información
"El agua en la frontera México-Guatemala-Belice".
"La política del agua en Chiapas: entre herencias del pasado y rupturas presente".
Red de Investigadores sobre Agua en la Frontera México-Guatemala-Belice (RISAF)
* La Dra. Edith F. Kauffer Michel es profesora-investigadora de la Unidad Sureste del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) ubicada en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
