La planta de tratamiento de agua de Cuatro Esquinas es para los habitantes de Portoviejo como la pesadilla y la salvación a la vez. Solo en el presente invierno ha sufrido permanentes problemas por las crecientes que la han dejado sin servicio durante semanas. Superados los inconvenientes ha permitido calmar la sed de los 150 mil habitantes de la zona urbana de la capital manabita.

Hoy, pese a que han disminuido las lluvias y hay pocas crecientes, la realidad sanitaria de Cuatro Esquinas es crítica. El lodo ha azolvado 1 km del canal de acceso del agua desde el río Portoviejo, en el sector El Cadi, hasta la planta. Esto obligará a que desde la medianoche del miércoles 9 de mayo hasta la tarde del sábado 12 se suspenda la dotación del servicio para la ciudad. Esos días, los encargados del manejo del sistema pretenden limpiar la planta, que produce 2.200 metros cúbicos diarios de agua potabilizada.

Para las autoridades de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Portoviejo (Epmapap) es urgente esa tarea, pues el azolvamiento del canal llega al 80%, lo que ha ocasionado reiteradas suspensiones de la dotación del agua potable debido al alto nivel de turbiedad con que llega el líquido a la planta de tratamiento.

En los cuatro primeros meses de este año se ha suspendido el bombeo por cerca de 500 horas, según las estadísticas de la Epmapap. Ese tiempo también han dejado de recibir agua los portovejenses.

El fango acumulado en el canal de acceso también se extiende al interior de los decantadores (filtros) e incluso en las lagunas se mira el tono verdoso del agua en proceso de tratamiento. Estas se asemejan a reservorios empozados durante semanas, de aquellos que se ven en zonas inundadas.

Plan de emergencia
La suspensión del servicio por tres días afectará a toda la población urbana. La Epmapap ya alista un plan de contingencia que no afecte la dotación principalmente en hospitales, asilos de ancianos, albergues y sectores altos, a los que se llegará a través de tanqueros.

Íder Moreno, gerente de Epmapap, refiere que de no limpiar, a futuro los problemas serán mayores. La Epmapap coordina con el Municipio de Portoviejo y Senagua para la asignación de maquinaria y para facilitar tanqueros que consigan agua y repartan a los sectores alejados.

Moreno indicó que el abastecimiento de agua durante los días de contingencia se lo hará desde la planta de Loma Blanca (ciudadela Los Florones). Pero en esta se debe solucionar un inconveniente en las bombas de impulsión, caso contrario se prevén diálogos con los representantes de la Empresa Pública Aguas de Manta para –de ser necesario– abastecer los tanqueros en la planta de El Ceibal, en el cantón Rocafuerte, que está en manos de la empresa del puerto manabita.

“Estamos elaborando un plan para que los trabajos de desazolve se realicen en máximo tres días y ya para la tarde del sábado 12 se esté distribuyendo agua para la ciudad”, ofreció Moreno, quien pidió a la ciudadanía que se abastezca con tiempo para los días en que se suspenderá el bombeo de agua por las tuberías.

Sin embargo, en estos días se abastece solo un promedio de 1.100 metros cúbicos por hora, por el alto nivel de turbiedad. Por eso hay sectores que no reciben el servicio.

Detalles: Calidad del agua
Agua con tierra
En varias ciudadelas de Portoviejo, los habitantes recibieron agua con una coloración café y excesivo olor a cloro, según usuarios. Rocío Cedeño, de la cdla. Los Bosques, dijo que el agua se veía “muy tierrosa”.

Respuesta de la empresa
El problema ya es de conocimiento de los técnicos de la Epmapap. Usuarios han pedido al área de Laboratorio que se hagan inspecciones y se tomen muestras para determinar si los olores raros y turbiedad se dieron en ciertos sectores o en toda la red de agua potable. Una de las hipótesis que maneja la Epmapap es que, debido a la desesperación, la ciudadanía ha optado por obtener agua con bombas succionadoras, lo que provoca vacíos en las tuberías de la red de transportación de agua.