La Paz.- El presidente boliviano Evo Morales apoyó este lunes la iniciativa de la gobernación del departamento de Potosí de utilizar las aguas del manantial Silala, para construir criaderos de peces, tras el pedido de informe que plantó Chile, pues el líquido surte la norteña II Región.

"Yo saludo esa iniciativa del gobernador de hacer piscinas (...), si las vertientes de las aguas del Silala están en territorio boliviano, nosotros soberanamente debemos decidir sobre esas aguas, dando un buen uso", afirmó Morales, durante una rueda de prensa en el presidencial Palacio Quemado.

El gobernador de Potosí, el oficialista Félix González, anunció la semana pasada que su oficina prevé a fin de mes el "corte parcial" del manantial Silala, que nace en Bolivia y abastece de agua parte del norte chileno, para construir criaderos de peces.

González incluso dijo que "la idea es que sepan ellos (chilenos) que estamos dispuestos a utilizar esas aguas".

La vertiente del Silala nace en la región de Potosí, en el sur boliviano, y fue canalizado artificialmente hacia la norteña II Región chilena a principios del siglo XX, lo cual es protestado por Bolivia que acusa a Chile de usufructuar las aguas del afluente de manera gratuita.

Según cálculos de la gobernación boliviana de Potosí, el Silala surte cerca de 204 litros por segundo.

Los dos países, que carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, acordaron a principios de 2011 que Chile pagaría por el consumo de hasta un 50% de las aguas del Silala, mientras se realiza un estudio para establecer el origen de todo el afluente, pero el entendimiento no está todavía vigente.

Morales recordó que con la administración de la presidenta Michelle Bachelet se avanzó en un acuerdo, pero que con su sucesor Sebastián Piñera "todo se ha paralizado".

Chile reiteró la semana pasada su pedido para que Bolivia le informe sobre los planes de la gobernación de Potosí con el uso de las aguas del Silala.

El presidente boliviano respondió que el tema fue analizado este lunes en su habitual reunión con el Alto Mando Militar para implementar las piscinas piscícolas y que Santiago debe ver que "no es ninguna agresión, ni provocación, ni es una ofensa a Chile".