Mediante un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 20 millones de dólares, una donación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), de 60 millones de dólares y una contrapartida local de 8 millones de dólares, se ejecutará el proyecto de agua potable y saneamiento.
De estos fondos unos 29 millones de dólares serán utilizados para las redes de distribución del acueducto que será construido en el Chaco que beneficiará a 36.000 indígenas y 34.000 no indígenas, mientras que 59 millones de dólares serán destinados a alcantarillados condominiales en ciudades intermedias de la Región Oriental.
En una primera etapa serán beneficiadas 10 ciudades que cuentan con 10 mil a 100 mil habitantes, Itauguá y San Juan Bautista de las Misiones son las que encabezan la lista.
Según el informe del MOPC el 45 por ciento de la población no cuenta con cobertura de agua potable y el 89 por ciento carece de sistema de saneamiento.
“Podemos seguir construyendo rutas, pero no tener desagüe cloacal, alcantarillado, red pluvial creo que da lástima”, refirió el ministro del MOPC, Enrique Salyn Buzarquis durante la presentación del proyecto, lamentó que por falta de estos sistemas se contaminó el Lago Ypacaraí y otros arroyos.
Al mismo tiempo anunció que en unos tres meses luego de haber iniciado la licitación podrían iniciar las obras, que tienen un plazo de terminación de más de un año.
Respecto a la ley del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) indicó que según el ministro de Hacienda, Manuel Ferreira, en poco tiempo se solucionará su reglamentación, 550 km de empedrado, 180 puentes, 80 municipios que serán beneficiados con asfaltado, señalización, además de los proyectos emblemáticos como la continuación de la construcción de la Avenida Costanera y la autopista Ñu Guasu.