J. C. Romero

 

La Junta Central de Usuarios celebrará una reunión extraordinaria antes de que se llene el embalse de Carrús

 

El campo ilicitano vivirá un momento histórico el próximo martes, con el inicio del llenado del embalse José Ramón García Antón con agua del Júcar procedente del embalse de San Diego. Por tal motivo, y tras las gestiones realizadas por la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) San Enrique, la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L'Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baixa celebrará en el Ayuntamiento una reunión extraordinaria en la que participará la alcaldesa, Mercedes Alonso.

En el transcurso de la misma, los representantes de los usuarios de las aguas procedentes del Trasvase Júcar-Vinalopó, tendrán la oportunidad de conocer el documento de mayo de 1420 en el que el Concejo de la Villa de Elche acordaba hacer gestiones para traer a la ciudad las aguas del río Júcar.
Para la villa se trataba de un tema más que preocupante. En septiembre de ese mismo año, como se recoge en la documentación que existe en el Archivo Municipal de Elche, se reproduce una carta procedente de los jurados de Villena en el que acusaban recibo de otra que se les había dirigido y en la que se hablaba de sacar recursos del Júcar, accediendo a que se proceda a los trabajos de nivelación para la posible conducción de las aguas.

Ángel Urbina, presidente de la SAT San Enrique, se mostraba muy ilusionado con los preparativos, «ya que en un mismo día se cumplirá una reivindicación de 600 años», y por otro «se pondrá en valor la infraestructura del postrasvase de Villena a Elche, por la que tanto se ha trabajado». Para llenar el embalse José Ramón García Antón, construido en la pedanía de Carrús y con capacidad para almacenar 400.000 metros cúbicos, se empleará alrededor de mes y medio de acuerdo con las previsiones, aunque la distribución del agua del Júcar se iniciará, tal y como se contempla en los planes de la sociedad agraria de transformación ilicitana, a partir del 5 de noviembre.

Urbina recordó que «hay que garantizar la cosecha de invierno» del note del Campo de Elche, con hortalizas, cítricos y uva de mesa en el medio millar de hectáreas que abarca la entidad entre Carrús, Llano de San José y Peña de las Águilas, en la margen derecha del Vinalopó.

Puesta a punto

En los últimos días se ha procedido a la puesta a punto del postrasvase -en septiembre ya llegó hasta la balsa de El Rollo, en Aspe, que dispone de un hectómetro cúbico de capacidad-, desde el embalse de San Diego. El agua almacenada puede utilizarse para regadío carece ya de residuos fitosanitarios a causa del tiempo que ha permanecido almacenada, por lo que no resulta contraproducente para los cultivos como han explicado los expertos.

El vaciado de San Diego permitirá a los técnicos proceder al diagnostico, localización y reparación de las fugas que se han detectado en la infraestructura, antes de poder proceder a un nuevo llenado.