Agua de mar muy caliente, verano muy caluroso con tres olas de calor, una en junio y dos en agosto, y muy pocas lluvias resumen lo que ha sido el tiempo entre enero y agosto en Cataluña, según ha explicado hoy Antonio Conesa, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Cataluña (AEMC).

Conesa ha destacado al hacer un balance del tiempo del tercer trimestre de este año que el agua del mar ha estado en Cataluña más caliente este verano que en los últimos 40 años.

Ha añadido que la temperatura del agua, según los valores de referencia tomados todos los días en tres profundidades en L'Estartit (Girona), llegó a 26,1 grados el 26 de agosto, aunque en Tarragona y Barcelona, donde sólo se hace una medición, fueron 27, por la ola de calor, las pocas nubes y el poco viento que dejó el agua fría en el fondo.

Conesa ha señalado que el trimestre junio-agosto de 2012 ha sido extremadamente cálido en España, y las temperaturas medias alcanzaron los 24 grados, lo que supone 1,7 grados más que el valor medio normal, que se establece entre 1971-2000, y que ha sido el cuarto más caluroso desde 1961, tras los años 2003, 2005 y 2009.

En Cataluña, la temperatura media ha sido de 22,3 grados, una de las más altas de los últimos 70 años, un valor similar al de 2009, pero inferior al de 1994 y 2003, y el trimestre comenzó con un junio extremadamente cálido, con 2,9 grados de más respecto a lo habitual.

El delegado de la AEMC ha explicado que los días más calurosos de junio fueron el 28 y 29 en el interior de Lleida, donde hubo más de 39 grados en algunas zonas, que dieron paso a un mes de julio normal desde el punto de vista térmico.

El mes de agosto fue también extremadamente cálido, con una temperatura de 24 grados, unos 2,5 por encima de lo normal, un calor que en los últimos 70 años sólo se superó en 2003.

Respecto a las lluvias, las precipitaciones medias del verano en Cataluña han sido un 54 % menos de agua de los valores normales, y sólo los veranos del 1991 y 1994, de los últimos 70 años, fueron más secos que el actual.

Sólo ha llovido con valores normales en comarcas del pirineo occidental y en zonas aisladas del Empordà, Garraf y Baix Llobregat, pero las precipitaciones han sido muy deficitarias en amplias zonas de las provincias de Girona, Tarragona y Barcelona.

Respecto al tiempo que hará en los próximos días en Cataluña, las predicciones para mañana son predominio de cielo poco nubosos o despejados, con algunas nubes bajas en el litoral, así como nubosidad de evolución diurna en el Pirineo.

El domingo será más nubosos con riesgo de algún chubasco aislado por la tarde, de manera que no se descarta alguna lluvia débil y aislada, y las temperaturas aumentarán durante el fin de semana alcanzando valores de hasta 30 a 32 grados en el interior.

Para el lunes, festividad de la Mercè en Barcelona, se esperan cielos poco nubosos sin precipitaciones, excepto en el Pirineo, donde existe la posibilidad de algún chubasco débil.

A partir del martes la predicción presenta bastante incertidumbre por el ciclón Nadine, pero lo más probable es que haya un tiempo más variable y acorde con la época otoñal que se inicia mañana.

El escenario más probable es que se instale una borrasca al norte de la península con varios frentes asociados que afectarían a Cataluña a partir del miércoles, de forma que la inestabilidad iría en aumento, así como la nubosidad y la probabilidad de chubascos y tormentas, y un descenso progresivo de la temperatura hasta situarse en valores normales de la época.