Osvaldo Rodríguez
En la región ya se cumplieron 22 meses sin lluvias vastas. Llegan las precipitaciones, pero muy ligeras e incapaces de abastecer las necesidades del sector ganadero
NUEVO LAREDO, Tamaulipas.- Héctor Barberena Aguirre, presidente de la Asociación Ganadera Nuevo Laredo-Nueva Ciudad Guerrero, aceptó que de no ser por el apoyo recibido por el Gobierno del Estado los productores locales y de la región ya no tuvieran sus hatos (ganado).
“Seguimos en la misma problemática, a la espera de que lleguen las lluvias, no le deseamos el mal a nadie, pero esperanzados que este fenómeno que anda por la costa del Golfo de México nos traiga lluvias al norte del país, porque nos urgen lluvias vastas y constantes”, afirmó Barberena Aguirre.
En septiembre se cumplirán dos años de sequía, dos años durante los cuales no han caído más de 2 pulgadas parejo en la región, en ranchos del sur, norponiente y oriente de Nuevo Laredo, donde llueve por “lunares”.
Las lluvias son muy escasas e incapaces de nutrir a tierra para que se reverdezca y que los huizaches se desarrollen, que las nopaleras broten en abundancia, que las presas registren volumen.
“Estamos subsistiendo gracias a este apoyo que nos dio el gobierno y la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas, y esperemos que el agua ya no se tarde porque estamos bien amolados”, comentó.
El subsidio del que habla, es que el kilo del alimento balanceado así como gas butano les cuesta solamente el 25 % de su valor, el resto es absorbido por el gobierno del estado.
“Es un apoyo para todos los ganaderos que tengan fierro registrado, no necesariamente tiene que ser socio de la ganadera, solamente tamaulipecos, aquí tenemos productores de Coahuila a ellos los han ayudado con 2 toneladas de alimentos y Nuevo León no han recibido nada, por eso es que nosotros valoramos este esfuerzo”, expresó.
GAS BUTANO
El gas butano el ganadero lo consume para la chamusca de nopal, que se utiliza como un complemento alimenticio, ya que si se le da mucho nopal la salud de las vacas se pone en riesgo.
El nopal se da aún con la escasez de lluvia por sus características y es muy bien aceptado por las vacas, pero si no se le controla o balancea el alimento, a la larga les provoca una bola en el estómago y con ello la muerte.