José Luis Luege Tamargo, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), anunció que para el término de esta administración se tendrán 10 millones de personas conectadas al sistema de agua potable, además de 400 plantas de tratamiento y la tecnificación de un millón 200 mil hectáreas.

Sin embargo, durante el seminario de Políticas Públicas en Materia de Agua en México, Daniel Murillo Licea, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) cuestionó que en el país se hayan alcanzado las Metas del Milenio, trazadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) toma sólo el agua potable como un tubo o una llave que está fuera de la casa, ¿pero esto es cumplir verdaderamente con las metas?”.

Explicó que no se cuenta con los estándares necesarios para determinar si en verdad es agua potable la que está llegando a los hogares y si funcionan los sistemas de drenaje y tratamiento.

Dijo que hacen falta políticas públicas que integren a las organizaciones y las comunidades en el consenso sobre los proyectos hídricos. “Ahora, la actuación social está excluida, por eso se debe proponer una mayor inclusión. En la gobernanza del agua hay falsos consensos y simulación”, afirmó.

Norma Patricia Muñoz Sevilla, investigadora del Instituto Politécnico Nacional, explicó que hace falta un estudio especializado del tema, sobre todo en el rubro de aguas marítimas, tema que en el país parece olvidado.

“¿Cuántos diagnósticos requerimos para actuar? Tendremos un plan de manejo cuando no haya recurso que manejar”, puntualizó.

Luege Tamargo advirtió que el ordenamiento territorial es el principal reto para mejorar las políticas públicas en materia de agua, pues, dijo, “de la planeación y del respeto a los bosques, las áreas de recarga de acuíferos, las zonas de natural inundación y las aledañas a los ríos, dependen, en gran medida, el cumplimiento de metas fundamentales en los rubros de agua potable y drenaje, saneamiento de aguas negras y seguridad de la población frente a los fenómenos hidrometeorológicos”.

Dijo que en el Valle de México se construye infraestructura para incrementar la capacidad de desagüe, pero que es insuficiente debido al crecimiento poblacional anárquico acentuado en las décadas más recientes.