Héctor González Antonio
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Las reducidas precipitaciones que se registraron en semanas pasadas, y el compromiso de México por pagar con agua del Río Bravo a los Estados Unidos, preocupa a la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas (CEAT).
Luego de reconocer que existen tratados internacionales realizados a nivel federal, que afectarían al Estado que ha enfrentado una sequía prolongada, el titular de la CEAT, Jaime Felipe Cano Pérez, dijo que se mantienen atentos al pago que puede realizar el gobierno nacional a la Unión Americana.
“Las aguas del Río Bravo están regidas por el tratado internacional de límites y aguas de 1984 y en ese tratado se especifican algunas condicionantes para México y Estados Unidos”.
Informó que el esquema original del tratado prevé los volúmenes que debe entregar México, como parte de ese tratado, y es en un plazo de cinco años, es decir, el balance se hace cada cinco años.
Lo preocupante para las autoridades tamaulipecas, explicó Cano Pérez, quien además es el responsable de mantener vigilancia en esos aspectos por parte de la institución, son los pagos adelantados que perjudican a la entidad.
“En los últimos años el gobierno federal por conducto de la Conagua y la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) y habiendo disponibilidad de agua, ha optado por entregar los volúmenes de le corresponde a México anualmente”, expuso.
No obstante, la preocupación es que las lluvias no se han registrado como se esperan durante agosto y sólo resta prácticamente septiembre, lo que provoca temor a que se complique el abasto de agua para el ciclo agrícola.
“El periodo de lluvias no se ha dado como esperamos, puede haber un tema que complique las cosas en cuanto a la disponibilidad para riego que son los volúmenes más importantes”.
Cano Pérez reiteró que el 1 de octubre próximo se tendrá un análisis más exhaustivo, debido a que es el inicio del ciclo agrícola y es el periodo cuando ya se observan los escurrimientos de las lluvias registradas en meses anteriores.
“Habría que esperar cómo se presentan los escurrimientos en el Río Bravo, a ver qué decisiones se toman con las autoridades federales, estar pendiente, porque sí es un tema ahorita que nos empieza a preocupar”, concluyó.