Huauchinango • El grado de contaminación en la presa de Tenango de las Flores con emulsión de asfalto derramado por una pipa que volcó en la autopista México-Tuxpan hace casi un mes, alcanzó niveles “críticos”, admitió Porfirio Barrera representante de la empresa Ecología 2000 que inició trabajos de limpieza.

Hasta el fin de semana pasado, según el empleado se habían recogido unos 14 metros cúbicos de combustóleo, sin embargo dijo desconocer la cantidad hidrocarburo que afectó el área natural y manifestó que ignora qué tiempo tardarán los trabajos de remediación de suelos y agua afectados.

Hace una semana las camionetas de la empresa Ecología 2000 iniciaron su tránsito por las veredas que conducen a la Tenango, que forma parte del complejo hidroeléctrico Necaxa, para limpiar las tierras y arroyos contaminados con el combustóleo que fue derramado por una camión cisterna que se volcó el pasado 6 de noviembre, accidente en el que además murieron dos personas.

Barrera quien se identificó como jefe de una cuadrilla de 50 trabajadores contratados para limpiar el área afectada, aseguró que la contaminación fue crítica, aunque trató de minimizar los hechos al comentar que se ha avanzado en las labores para frenar el problema provocado por el escurrimiento de 14 mil litros del derivado del petróleo que corrieron sobre la autopista México-Tuxpan hasta llegar a una cañada, alcanzando el río Cuacuila y más tarde las aguas de la presa de Tenango.

La zona afectada está dentro del área natural protegida de la Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa y varios vecinos se dedican a la engorda de ganado vacuno y la producción de leche. Como la familia Martínez quienes aseguraron que tienen dos vacas que muestran malestares “y al parecer se debe a que han bebido agua de los arroyos contaminados”.

Al respecto, Barrera aseguró que los animales podrían enfermarse por la ingesta del combustóleo “en caso de que se tome directo o en la mezcla con agua, pero sólo si el derivado del petróleo es mayor a un 60 por ciento”.

Lo cierto es que a lo largo de los pastizales y de los arroyos se nota la presencia del contaminante y a decir del representante de la empresa, “los peces no sufrieron daños”, pues ellos los han estado consumiendo en su comida.