Desde el próximo primero de enero alrededor de 10 millones de habitantes del valle de México tendrán menos agua, pues una disminución en los niveles de las presas obliga a economizarla, anunció la Comisión Nacional del Agua. De acuerdo con la dependencia, la decisión fue tomada en coordinación con los Sistemas de Agua del Distrito Federal y del Estado de México, porque actualmente las presas que abastecen al sistema Cutzamala, Valle de Bravo y Villa Victoria se encuentran a 60 por ciento de su capacidad.
Con la medida, el abasto estará garantizado durante todo el 2013, incluso si se llegaran a registrar pocas lluvias. Además está prevista la construcción de varias obras para beneficio de la población de esa zona, entre ellas la construcción de una tercera línea del sistema Cutzamala; 75 kilómetros de acueducto desde la planta potabilizadora Los Berros, en Valle de Bravo hasta Amanalco, en el Estado de México. Si el período de licitación marcha en tiempo, se podría iniciar la obra que tendría una inversión de alrededor de cuatro mil 700 millones de pesos. La tercera línea iría paralela a los dos ductos que ya tiene el sistema Cutzamala, principal fuente de abastecimiento del Valle de México. Al respecto Antonio Gutiérrez, director de Conagua Valle de México explicó que la obra lo único que hace es mejorar la posibilidad de incrementar la capacidad instalada y llevar agua al Valle de México, para evitar las disminuciones que normalmente se hacen con las obras de mantenimiento.
A partir del próximo año también se buscarán más fuentes de abastecimiento para el Valle de México. Ahora se pretende traer agua desde Temascaltepec, en el Estado de México y Tecolutla, en Veracruz. En esos lugares se construirán presas, plantas de bombeo y acueductos que lleven el agua hasta la planta de Los Berros, en Valle de Bravo, para potabilizar, y después enviarla al Valle de México.