El director de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán, Roberto Pinzón, informó que en breve el suministro de agua para la zona poniente de la capital estará garantizado por 30 años.

Lo anterior, al poner en funcionamiento la planta potabilizadora Mérida IV.

El funcionario estatal indicó que la obra, con un costo superior a los 350 millones de pesos, se encuentra en su última fase de construcción, la cual consiste en la electrificación de la misma, así como la colocación de la última línea de conducción de agua.

Ya en marzo, detalló, “debemos de empezar a operar esa planta; ofrecerá suministro de agua potable a unos 30 mil habitantes y una tranquilidad de 50 mil predios a los habitantes de las comisarías de Ucú y Ciudad Caucel, al poniente de la capital yucateca”.

Esta planta, recordó, es la última parte de un proyecto que servirá para modernizar la red de suministro del agua potable en Mérida, y muy probablemente se puede alcanzar 99% de cobertura para la capital del estado, una de las más altas del país.

Respecto a la línea de conducción faltante, señaló que se encuentra muy avanzada, y una vez lista tendrá la posibilidad de bombear entre mil 200 a mil 400 litros de agua por segundo.

Reconoció retrasos en la obra, empero que estos son de unos cuantos meses, pues debió haberse concluido en 2011; pero ahora este objetivo se cumplirá en marzo próximo de manera definitiva.