Inicio > Noticias > Noticias Nacionales > Enero 2012 > Una joya inapreciada

Noticias Nacionales - Enero 2012


15 de enero de 2011

Una joya inapreciada

Francisco Valdés Perezgasga

En la Comarca Lagunera tenemos una joya que no acabamos de apreciar: el Cañón de Fernández. Decretado parque estatal en 2004 gracias a los esfuerzos de un grupo singular de laguneras y laguneros, fue designado humedal de importancia mundial, o sitio Ramsar, en 2008. Estos dos títulos resaltan los valores biológicos del cañón y obligan al gobierno de Durango y al gobierno federal a dar prioridad a su conservación otorgando el soporte institucional y financiero que requiere. El parque y el sitio Ramsar son dos títulos que también deberían movernos a los laguneros a apreciar al Cañón de Fernández así como a todos sus valores ambientales y los servicios que presta a nuestras comunidades y a nuestra economía.
La sombra y el frescor que ahí encontramos deben ser motivo de veneración para los habitantes de un desierto tan seco y caliente como el nuestro. El llamado lastimero del aguililla de pecho rojo en invierno y el no menos triste y evocador del aguililla gris en el invierno. El alegre canto de la tángara roja y el apurado llamado de los chivirines. La majestuosa presencia de sus ahuehuetes de 1,400 años de edad. La luz del sol reflejada por los miles de trémulos espejos verdes que son las hojas de un álamo. El clandestino y nocturno discurrir de los zorrillos, los mapaches y los gatos monteses. La impetuosa corriente del Nazas cuando la presa abre sus compuertas y el plácido espejo donde reposan cientos de patos cuando no. El pausado y lento caminar de una garza por la orilla de un remanso con la mirada fija en el pez que inadvertido se le acerca.
Es deplorable que visitemos el Cañón de Fernández sin la reverencia debida, esa virtud que hemos olvidado y que tanta falta le hace a un planeta que se calienta y a una naturaleza que se empobrece día a día. Hacemos fogatas, dejamos basura, ahuyentamos la paz con nuestros ruidos. No me deja de maravillar aquel que desea poseer un pedazo de ese paraíso de verdor y calma pero lo hace construyendo una quinta, introduciendo la electricidad y termina perdiendo aquello que en su ignorancia y arrogancia pretendió poseer. Con una quinta que es un pedazo del infierno de cemento y ruido que es la ciudad.
Aunque obligados por sus propias leyes y tratados, los gobiernos de Durango y de México siguen sin dar al Cañón de Fernández la importancia que merece. Esta debilidad institucional que en tantos otros campos de la vida se hace evidente, debería por lo menos estar acompañada de nuestro amor, de nuestro aprecio por un sitio emblemático de La Laguna. Yo lo invito a que se acerque, con respeto, a pie y en silencio. Que toque, huela, oiga, vea y saboree la gloria que es el Cañón de Fernández. Y junto a usted invito a los gobernadores de Durango y de Coahuila. A nuestros alcaldes. Al presidente y al comisionado nacional de las áreas naturales protegidas. El Cañón de Fernández nos necesita a todos. Ahora. Ya.

 


Fuente:
Francisco Valdés Perezgasga, 15 de enero de 2012, Una joya inapreciada. Milenio.com
Más Información

Subir

 

Regresar a Noticias Nacionales - Enero 2012

Regresar a la página principal II Regresar a Noticias


 

Hecho en México, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), todos los derechos reservados 2010. Esta página puede ser reproducida con fines no lucrativos,
siempre y cuando no se mutile, se cite la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma requiere permiso previo por escrito de la institución.
Sitio web administrado por: Coordinación Técnica de la Red del Agua UNAM. mdominguezm@iingen.unam.mx
Créditos ll Última actualización:
Visitas