Aun con el funcionamiento de las plantas de tratamiento de El Ahogado y Agua Prieta, la ciudad enviará 2 mil litros de aguas negras por segundo al Río Santiago porque el Ejecutivo del estado no presupuestó dinero para un colector.

La Zona Metropolitana de Guadalajara seguirá contaminando el Río Santiago aún con la entrada en operación de las plantas de tratamiento de El Ahogado, en este 2012, y de Agua Prieta, en el 2013, porque el Gobierno del Estado no presupuestó dinero para construir el colector que captaría las aguas negras que escurren hacia la barraca por los arroyos San Gaspar, Osorio y San Andrés.

Desde el año 2003, y hasta este viernes, el discurso oficial de la Comisión Estatal del Agua había sido que Guadalajara limpiaría al 100 por ciento sus aguas residuales al ponerse en marcha las plantas contempladas en el proyecto integral de abastecimiento que contemplaba la Presa de Arcediano en el Río Santiago, precisamente en la zona donde caen los mencionados arroyos.

Con la cancelación del proyecto de la presa, a finales del año 2009, y sin la fuerte presión social de evitar que esas aguas negras ayudaran a llenar el embalse, el colector interceptor oriente pasó a otro nivel de importancia, al grado que ni en 2010, ni en 2011 ni ahora en el 2012 se asignó dinero para construirlo.

Las consecuencias de esta situación es que la planta de tratamiento de Agua Prieta, que se edifica para limpiar 8 mil 500 litros por segundo, sólo recibirá las aguas negras del Río San Juan de Dios, unos 6 mil litros por segundo, mientras que los otros 2 mil litros contemplados se irán directos al Río Santiago sin limpieza alguna, por falta del tubo, aceptó Ricardo Robles Varela, director de la Unidad Ejecutora de Abastecimiento y Saneamiento, de la Comisión Estatal del Agua.

En una gira para mostrar los avances de la planta de tratamiento de Agua Prieta, la cual va a un 52.57 por ciento en cuanto a la obra, el funcionario estatal indicó que ya existe un proyecto ejecutivo del interceptor oriente, que se debe instalar en paralelo a la barranca del Río Santiago, el cual costaría mil 100 millones de pesos, a pagarse 50 por ciento por el Gobierno del Estado y la otra parte por el Gobierno federal a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

“Ese túnel está en proyecto, tenemos un proyecto ejecutivo nada mas que estamos sujetos a cuestiones presupuestales; en dado caso lo construiría la CEA, pero insisto, es un tema presupuestal, (...) en este momento si entrara la planta de tratamiento (de Agua Prieta) a funcionar mañana, estaría tratando alrededor de 6 metros cúbicos por segundo porque no estaríamos aportándole lo del túnel”, comentó Robles Varela.

“Esta planta comenzará a funcionar en unos dos años y se sigue viendo el tema presupuestal (para el colector) pero estamos sujetos a la disposición. El túnel se llevaría de 18 a 20 meses, pero yo no puedo decir 'dame', no, se están haciendo gestiones y hay otras obras que se están ejecutando también como parte del sistema pero pues el dinero no es infinito, ustedes saben que a nivel país también han habido problemas económicos”.

Además de las descargas de San Gaspar, Osorio y San Andrés hay otras que irán al Río Santiago sin pasar por las plantas de tratamiento, provenientes de la zona de Huentitán El Bajo, un fraccionamiento de la empresa Urbi que se ubica en Tonalá, y la colonia Nueva Israel, comento Robles Varela, porque al estar estos asentamientos prácticamente dentro de la barranca se necesita la construcción de cárcamos de bombeo hacia el túnel interceptor, que no existe.

El Río Santiago, precisamente en las zonas por donde bajan los arroyos San Gaspar, Osorio y San Andrés, está clasificado como un cuerpo de agua tipo C en la Ley Federal de Derechos, lo que significa que no se puede enviar agua residual al río sin una calidad que sea tan buena como para preservar la vida acuática, clasificación que exigió el Gobierno del Estado en el año 2008 al Gobierno federal, a lo que accedió la Comisión Nacional del Agua.

Al no cumplirse con esta condición se aplican multas, que el año pasado fueron del orden de 69 millones de pesos, aceptaron ayer funcionarios de CEA. Si bien se espera que baje el caudal de aguas negras por la entrada en operación de la infraestructura de saneamiento, las multas van a continuar por esos 2 mil litros sin tratar que se seguirán canalizando al Santiago por la falta del colector, en una zona que está propuesta como Área Natural Protegida de carácter federal.

Agua Prieta, generará el 100 por ciento de su energía

A partir de los biosólidos que generará la Planta de Agua Prieta, podrá producir el 100 por ciento de la energía que requiere para el funcionamiento, lo que representa un gasto no generado de 118 millones de pesos, informaron funcionarios de la Comisión Estatal del Agua en el recorrido por lo que será esta infraestructura. En virtud de este ahorro el costo del metro cubico de agua tratada que sanea esta planta será de 93 centavos.

La planta de tratamiento de Aguas Residuales de Agua Prieta será considerada la tercera más grande de América Latina luego de “La Farfana”, que se ubica en Santiago de Chile, que trata 8 mil 800 litros por segundo, y la planta “Atotonilco” en Tula Hidalgo, que limpiará las aguas negras de la Ciudad de México, de hasta 42 mil litros de aguas negras por segundo.

El costo total de la planta de Agua Prieta, que está ubicada en los terrenos en donde actualmente se encuentra la Hidroeléctrica Valentín Gómez Farías, es de 2 mil 605 millones, 338 mil 215 pesos, a precio de julio del 2009.

El esquema con que se financiará la obra es a través de una inversión privada parcial recuperable, esto es la conjunción de un apoyo federal obtenido a fondo perdido proveniente del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) hasta por el 49 por ciento de la inversión y el resto con aportación privada a través de emisiones mensuales durante los 17.25 años de vigencia del Contrato de Prestación de Servicios, conjuntamente con la contraprestación de los costos de Operación y Mantenimiento de la planta.

El costo total por cada metro cúbico tratado será de 0.98 centavos de peso, de los cuales 0.65 corresponden al pago de la inversión realizada y 0.33 al pago de la operación y mantenimiento de la planta.

El contrato de prestación de servicios incluye 33 meses de un periodo de construcción, así como 27 meses para el periodo de operación y mantenimiento. Habiendo iniciado su construcción en enero de este año, se proyecta el inicio de su operación para octubre del 2013; con estas obras se generarán mil 500 empleos directos y 4 mil 500 indirectos, de acuerdo a la CEA.

Los trabajos están a cargo de la empresa Renova – Atlatec, ganadora de la licitación.