Mientras que algunos empresarios no pagan el agua potable o se dan el lujo de hacerlo hasta que se les acumula una cuenta de decenas de miles de pesos, las familias más pobres luchan denodadamente para que no les corten el servicio y hacen lo posible por cubrir con sus pocos ingresos sus cuentas de algunos cientos de pesos.

Mientras tanto, la Junta Municipal e Agua y Saneamiento (JMAS) dio a conocer ayer que en las seis semanas comprendidas entre el 1 de enero y el 15 de febrero, luego de comenzar a “apretar” en la recuperación de rezagos, aplicó más de 19 mil cortes de servicio a personas que no pagaron sus recibos.

Martha Caballero Álvarez, vecina de la calle Pera de la colonia Chihuahua, acudió ayer a las oficinas centrales de la JMAS en busca de que un acuerdo para que no le apliquen un corte y dejen a su familia sin servicio.

“El arrendador de la casa donde yo vivo se fue, nos dejó allí y no hemos sabido nada, y entonces, como a nosotros nos interesa el agua, pues venimos a ver qué podemos arreglar, pero aquí no nos quieren ayudar”, agrega.

El problema se presenta en dos viviendas de alquiler cuyo recibo de agua está a nombre de Alfredo Arroyo y la propiedad consta de dos espacios, de un par de cuartos cada uno, ocupados por sendas familias, informó.

“No sabemos nada de él, se fue hace unos tres años”, expresó.

Dijo que los inquilinos viven en condiciones muy precarias, pues no tienen agua adentro de los departamentos, ni baño interior o exterior, y cuentan sólo con una llave externa donde se abastecen con cubetas para beber, cocinar y bañarse.

Mientras tanto, ayer tuvo que cubrir el pago mensual de enero que ascendió a 202 pesos para que no les corten el suministro, pero les queda pendiente un adeudo de 51 mil 900 pesos, informó.