Jesús Manuel Ruiz
Chihuahua, Chihuahua.- La cantidad de agua que recibió la entidad en seis días mantiene la esperanza de garantizar por lo menos dos ciclos agrícolas. El estado revirtió ya los efectos de la lluvia fantasma que evitaba que en zonas como Ojinaga se presentaran precipitaciones de importancia, redujo el promedio de temperaturas en 8 centígrados y los 67 municipios recibieron precipitaciones hasta la madrugada, saturando la permeabilidad del suelo, es decir por fin, luego de 20 meses de estiaje, comenzó a escurrir agua hacia las presas que se han comenzado a recargar.
Tal fue la intensidad de la sequía que cambió el clima de la entidad, provocando temperaturas inusitadas que a su vez detonaron en: el incremento en la fuerza de los vientos, la continuidad de precipitaciones sólidas (granizo), así como la lluvia fantasma o virga, que es el fenómeno que provoca la evaporación del agua de lluvia antes de que toque tierra, debido a lo caliente del suelo.
Hasta ayer, extraoficialmente se había reportado un incremento mínimo en el nivel de presas, mismo que apenas era de un 2 por ciento, lo que permitiría promediar cerca del 27% en promedio de la capacidad de almacenamiento del vital líquido en todas las presas chihuahuenses.
En las próximas horas, la Comisión Nacional del Agua emitirá el reporte del beneficio que obtuvieron los contenedores de agua del estado con las precipitaciones pluviales de este fin de semana. Cabe señalar que la cantidad de agua que se recibió en 6 días, Chihuahua mantiene la esperanza de garantizar por lo menos dos ciclos agrícolas.