Naucalpan de Juárez  • De más de 60 mil hectáreas originales de la cuenca del Valle de México, sólo hay unas 6 mil de cuerpos de aguas naturales y artificiales que han sobrevivido a la desecación, advierte un diagnóstico de la Secretaría de Medio Ambiente.

El deterioro ambiental de la Cuenca de México ha tenido entre sus múltiples consecuencias la casi total desecación de los lagos y ciénagas del valle.

Cálculos oficiales de la Secretaria de Medo Ambiente del estado de México, indican que de un total de 60 mil hectáreas originales en la cuenca del Valle de México, sólo unas 6 mil hectáreas de cuerpos de aguas naturales y artificiales han sobrevivido a la desecación.

Son los cuerpos de agua como Xochimilco, Chalco-Tlahuac, Texcoco y Zumpango los que aún sobreviven en las ciudades densamente pobladas del valle de México.

Los problemas del Valle de México son considerados un caso especial. La macrociudad se abastece de recursos hidráulicos importados de otras cuencas y sus sistemas de drenaje desalojan los líquidos residuales hacia el estado de Hidalgo, principalmente, dice el estudio.

El documento establece la necesidad de instrumentar proyectos de restauración, principalmente en la laguna de Zumpango además de proteger los últimos remanentes de las Ciénegas del Lerma, ubicadas en el Valle de Toluca.

Además de buscar alternativas a fin de garantizar el mantenimiento y la sustentabilidad de estos cuerpos de agua que aún subsisten en medio de grandes ciudades asfaltadas.

Se explica, que los cuerpos de agua, reducen el impacto de las inundaciones en la ciudad, así como eliminar casi en su totalidad la formación de tolvaneras y su consecuente generación de partículas contaminantes, lo que mejora la salud de los habitantes de la zona metropolitana.

Destaca el documento oficial que un esfuerzo por frenar el deterioro de los humedades del estado de México, el gobierno estatal “lleva a cabo una serie de acciones para la restauración y conservación, desde hace más de dos décadas”.