VALLE DE CHALCO, Méx.— En los últimos tres años se han registrado al menos 20 grietas en las unidades habitacionales de Real de San Martín, Xico II, Emiliano Zapata y Santa Catarina.

Los residentes de esos fraccionamientos han alertado a las autoridades locales de que pueden presentarse mayores complicaciones para las familias que habitan estas viviendas de interés social.

El investigador de la División de Geohidrología de la Universidad Autónoma de Chapingo, Aurelio Reyes Ramírez, explicó que una de las causas puede ser la perdida de la presión hidroestática que ocasiona movimientos geológicos.

Las grandes cantidades de agua que se extraen del subsuelo puede ser otra de las razones de que hayan aumentado las fisuras, dijo.

Más de 200 mil millones de litros de agua se extraen al año de la cuenca del Valle de México y sólo se recupera 50% por recarga natural.

“Se tendría que pensar seriamente en mover a la población hacia otras regiones, mediante un programa de reubicación, porque este problema ya no se puede evadir”, advirtió.

“La cuenca del Valle de México está exhausta y lo que deberíamos hacer es ya no vivir más en ella, es la cuenca más sedienta del país, nosotros requerimos mil metros cúbicos de agua por año y como zona de estrés, la cuenca del Valle de México tiene 150 metros cúbicos disponibles por año; no tenemos agua y desafortunadamente se sigue poblando la cuenca", lamentó el experto.

Según el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de los 653 acuíferos que tiene el país, 104 son sobre explotados y los siete más afectados del mundo los que se encuentran en el Valle de México, ciudad de México, Texcoco, Cuautitlán-Pachuca y Chalco-Amecameca.

Informes del Centro de Geociencias de la UNAM indican que la operación de 14 pozos construidos en la década de los 80 en Valle de Chalco para abastecer a la población, provocó una depresión topográfica de 15 metros, lo que genera riesgo de inundación para miles de familias por acumulación pluvial o por eventuales desbordamientos de los canales de aguas negras cercanos.

De continuar el hundimiento de un milímetro por día, para el 2020 éste alcanzará los 19 metros, lo que hará inevitable más inundaciones y fracturas, incluso en suelo agrícola.

La Fundación de Desarrollo Sustentable consideró que tal situación es de alarmarse ya que convierte a esta región en “una bomba de tiempo” con múltiples riesgos para los pobladores de la región.

Del 8 al 15 de julio de este año, el Servicio Sismológico Nacional registró seis temblores en los poblados de San Martín Cuautlalpan y San Mateo Huitzilzingo, Chalco, con intensidad de 3.4 y 3.5 grados, en la escala Richter y a una profundidad de dos a 14 kilómetros en la zona.