Pachuca, Hidalgo.- Debido a la colocación de válvulas reguladoras de presión, se han reducido en Pachuca las fugas y desperdicio de agua, de acuerdo al director de la Caasim, José Luis Gallego.

La red de ductos de agua en el Centro Histórico de la capital hidalguense ya cumple más de un siglo y sigue siendo funcional, afirmó, porque, además, está fabricada con metal.

El director de la Comisión del Agua y Alcantarillado de Servicios Intermunicipales (Caasim) precisó que no se tienen planes de sustituir el enramado de abastecimiento en barrios altos y centro del estado.

Aseveró que el problema del desperdicio de agua por averías en la red ha disminuido notablemente en los años recientes.

Subrayó la importancia de instalar de válvulas reguladoras que impiden se rompan las tuberías por exceso de presión.

Así sucede en el centro de la capital hidalguense, donde se cuenta con líneas de distribución que son de material metálico que, dicho sea de paso, debe reconocerse son de buena calidad. Algunas fueron instaladas hace más de un siglo, pero siguen funcionando y no representan problemas de contaminación mientras no presenten fisuras, afirmó Gallego.

No se tiene un plan para cambiar completamente esas instalaciones hidráulicas en tanto sigan operando adecuadamente.

El mayor problema de las fugas se produjeron durante los años recientes, en los nuevos fraccionamientos donde no se colocaron materiales de excelente calidad, pero esto "se ha venido subsanando".

También es común que se generen en las ramales para las tomas domiciliarias cuando éstas ya son muy antiguas.

Reconoció que ante la frecuencia de este tipo de problemas no es posible atenderlos simultáneamente..

Cuando se trata de fugas muy grandes en ductos principales, la atención debe ser inmediata.

De acuerdo con el director de la Caasim, las reglas ya son más estrictas a fin de evitar que los constructores instalen material defectuoso de baja calidad o muy frágil en las redes de distribución de los nuevos fraccionamientos.

Con esto se evitará en los sucesivo, como ocurrió hace algunos años, que se produzcan al por mayor fugas y desperdicio de agua.