Para atacar la escasez, el gobierno capitalino extraerá líquido a 2 mil metros de profundidad

 

La necesidad de buscar otras fuentes de abastecimiento y atacar la escasez severa, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México perfora un pozo en donde espera encontrar agua a dos mil metros de profundidad.

En Iztapalapa, a un lado de la Central de Abasto, el SACM está haciendo un pozo. Hasta el momento llevan mil 265 metros perforados y ya encontraron agua.

Para continuar con esta labor que se enfila a su etapa final, los trabajadores solicitaron una misa para sentirse protegidos y bendecir la máquina; también agradecieron porque a mil metros de profundidad el agua salió a presión cual petróleo.

Alejandro Escobedo Ramírez, jefe de la unidad departamental de Geohidrología del SACM, explicó que este proyecto tiene la finalidad de obtener agua, analizarla químicamente para ver si es potable, así como obtener un registro de los estratos y capas geológicas a esa profundidad.

En este proyecto, que tiene un costo de 40 millones de pesos, participan especialistas del Instituto de Geología de la UNAM, quienes realizan los análisis químicos del agua, material que han extraído y determinarán la viabilidad del líquido.

"Las rocas las van a clasificar, les van a dar la edad y la calidad en la cuestión del agua".

La Comisión Nacional del Agua avaló el proyecto y el SACM la mantiene informada de los pormenores y de lo que se va encontrando.

Señaló que buscan hallar a esa profundidad piedras calizas que, por su composición, tienen la característica de almacenar agua y de estas rocas la extraerán. "No sacaremos las calizas, las perforaremos y el mismo orificio nos va a permitir que se filtre el agua hacia arriba".

En realidad, desde que comenzaron a perforar han encontrado agua, pero antes del proyecto se había inferido que había a grandes profundidades. Ahora ya se puede comprobar la hipótesis y que de manera superficial tiene buena calidad.

Con este pozo, el SACM pretende ofrecer otra alternativa a la ciudad de México para abastecerse de agua y principalmente resolver el problema de escasez en la zona oriente.

Al llegar a los mil 500 metros de profundidad estudiarán lo que se ha obtenido en ese tramo. Los trabajos iniciaron hace uno año, aunque primero se debió estabilizar el terreno con grava y luego se colocó una base de cemento para que la máquina no se moviera, debido a que la perforación se realiza en una zona donde el suelo es blando.

La perforación comenzó en octubre; en promedio los trabajadores avanzan dos metros por día; cada vez que tienen esta distancia toman muestras y las mandan a los laboratorios del Instituto de Geología. Escobedo Ramírez estimó que finalizarán la perforación en dos meses para que la UNAM entregue las conclusiones en noviembre de 2012.

De resultar positivo el proyecto, ya se tienen programados otros dos pozos también con dos mil metros de profundidad, el segundo lo realizarán en Tláhuac y el tercero lo determinarán más adelante. Con estos pozos, el SACM y la UNAM esperan interpretar "toda" la geología del Valle de México.

El SACM utiliza una máquina petrolera con capacidad para perforar 3 mil metros de profundidad, tiene 50 metros de altura. Es la primera vez que se utiliza un equipo de estas magnitudes para extraer agua.

Una de las alternativas que tiene la ciudad para suministrarse de agua, según el especialista, es seguir perforando, pues la captación de agua pluvial no es viable desde el punto de vista económico.

Descartó que con esta perforación se agudicen los hundimientos en la zona, ya que después de 60 metros de profundidad el terreno ya no está formado de sedimentos del lago que abarcaba el Valle de México en la época prehispánica.

Alejandro Escobedo indicó que al llegar a la meta "tocarán" la primera capa de las eras geológicas, el cuaternario, que tiene 10 mil millones de años.

De las opciones que se están estudiando para abastecer de agua al DF son la cuarta etapa del Sistema Cutzamala y traer el líquido de los límites de Puebla con Veracruz, sin embargo, si este proyecto del pozo resulta viable, sería la mejor fuente, aseveró Ramón Aguirre, director del SACM.

"Sería el agua más barata de cualquier otra alternativa y si el proyecto funciona, en teoría estaríamos extrayendo cinco mil litros de agua por segundo; ahora se generan en el Distrito Federal, 32 mil".

El funcionario no descartó que se encuentre agua milenaria, pero la edad la determinarán los estudios.