Esta semana, en el "Festival Film de Nueva York", el corto metraje "Atoyac, agua que corre", ganó la medalla de oro en su categoría. Basado en un texto que Angeles Mastretta aportara al hermoso proyecto gubernamental de rescate del río Atoyac, y con una espléndida producción artística hecha por el Gobierno del Estado de Puebla desde la Secretaría de Sustentabilidad Ambiental, esta pequeña obra de arte puede volverse un ícono y una motivación para el rescate de los ríos del país. El lector puede encontrar el vínculo del cortometraje en youtube.
Dicen los que saben, que en el siglo XXI cuatro serán los lujos más preciados del mundo: El agua, el espacio, el aire limpio y el silencio. Hoy el bien más amenazado del planeta es el agua. Solo el 3 % del agua del mundo es dulce y el 2% se encuentra en los casquetes polares.
O sea que más de seis mil millones de seres humanos solo disponemos para beber y producir alimentos del 1% del agua. Siempre le estamos apostando a milagros tecnológicos que nos saquen del aprieto y seguramente los habrá, pero solo para abastecer a algunos de esos miles de millones de seres. La única salida masiva y global para tener agua es cuidar la que ya tenemos.
Y cada país , cada estado y cada comunidad tiene que hacer su tarea. En materia de agua el gobierno de Mario Marín nos dejó no solo reprobados, sino absolutamente en la lona. Con gran permisividad el SOAPAP permitió que cientos de industrias descargaran en los drenajes de la ciudad para burlar las normas de CNA. Y así envenenamos nuestros ríos , presas y lagunas.
Tampoco invirtieron dinero en la modernización de las plantas de tratamiento de agua de la ciudad, intoxicadas e inservibles con todas las porquerías que les echamos. Por otro lado, el CEAS (Comité Estatal de Agua y Saneamiento), dejó más de 200 plantas de tratamiento inconclusas e inútiles para limpiar el agua en otros puntos del estado, pero eso sí, perfectamente cobradas en su totalidad. La presa de Necaxa también está altamente contaminada.
La cabeza de sector en materia de agua en el anterior sexenio fue el ilustre irresponsable Javier García Ramírez, hoy prófugo de la justicia por sus desfalcos al erario público quien junto con Eduardo Macip Zúñiga, anterior director del Soapap , dejaron una deuda millonaria de más de tres mil millones de pesos y cuentas incobrables por mas de mil quinientos millones.
Para remate , no existieron fuertes políticas públicas de fondo y consistentes para cuidar de los bosques, las únicas fábricas de agua reales con las que contamos. El actual gobierno estatal trabaja ahora para hacer todo un nuevo planteamiento en materia de agua para el estado y para reorientar las políticas públicas para revertir los daños , cosa que llevará mucho tiempo. Lo primero es un buen diagnóstico y lo segundo será que en base a los resultados se diseñen las políticas públicas que nos aseguren a largo plazo que el agua se limpie y se conserve.
En el Valle de Puebla llueve suficiente como para que no tuviéramos problemas, pero los bosques talados de la Malinche y los volcanes ya no retienen el agua como antes. Los niveles de agua subterránea cada vez están más profundos y las aguas superficiales de ríos y arroyos están contaminadas en un 70%. El agua que cae se va a los ríos que libertinamente hemos contaminado entre todos , y de ahí una parte del agua se va a Valsequillo y Tecamachalco y otra a zonas de riego rumbo a Atlixco y Matamoros.
Además de que necesitamos el agua, los ríos deben ser una fuente de gusto y recreación. Hay un dato fascinante: en el siglo XIX hubo unos aventureros poblanos que se echaron en balsa al Atoyac en tiempo de lluvia y llegaron , siguiendo los cauces con los que el Atoyac se une, hasta el Pacífico. Hoy está documentado que el Atoyac que cruza por Puebla en 18 kilómetros no es apto ni para tomar agua, ni para riego ni para disfrute.
En este sexenio se pondrán los cimientos para lograr un Atoyac limpio en todo su cruce por nuestro estado, aunque la tarea deberá ir mucho más allá de los cinco años siguientes. Los árboles de sus orillas sobreviven y son hermosos y regalan su sombra a cambio de nada.
El gobierno del estado deberá entender que trabajo para el futuro, un futuro que cosecharán otros ya que poco de esto se verá de inmediato. Estos son proyectos en los que la inversión es de dinero, pero sobre todo de tiempo. Es probable que Puebla se pueda convertir en un término de referencia en cuidado del agua y resurrección de ríos si perseveramos en lo que ahora se hace: acotar a los grandes contaminadores, modernizar las plantas que limpiarán el agua y trabajar fuertemente en la construcción de un parque ribereño Atoyac a lo largo de todo el río, más allá del actual proyecto inicial.
En unos años puede llegar a medir todo lo que el Atoyac tiene de largo. ¿Diez, quince, veinte años? ¡Qué importa! Por donde pase debe de estar bello y disfrutable .El lujo del agua limpia y de sus árboles es todo lo que se necesita. El principal reto consiste en que el gobierne persevere y logre entusiasmar a la ciudadanía en esta titánica tarea que será el revivir a nuestros ríos muertos o agonizantes.
Todos tenemos algo que hacer y sumar en este ambicioso proyecto en el que literalmente nos estamos jugando la suerte de las generaciones que ya nacieron y las que están por venir. Como sociedad tendremos que coadyuvar con las autoridades, pagar por la limpieza de lo que contaminamos y volvernos una sociedad líder en el rescate de ríos . El gobierno poblano tendrá que tener mano dura para aplicar las políticas públicas que se requieren para conservar el agua y los bosques que la generan. El proyecto del rescate del Atoyac está en marcha y puede ser una lección al país entero de como la naturaleza responde cuando se le da una oportunidad. El río nos une. Al rescatar el Atoyac y sus afluentes, rescatamos también nuestro lago de Valsequillo.
Los gobiernos anteriores no actuaron y nos consintieron, pero eso ha salido carísimo: el agua se nos ha escurrido entre las manos. Sin embargo podemos ser el estado líder en rescate de cuerpos de agua. A mí me encanta la idea porque es posible. ¡Felicidades Puebla y a todos los que participaron en el cortometraje "Atoyac", por la medalla de oro en este tema!