El Plan Hidráulico del Noroeste aún puede ser la solución a los problemas de la sequía recurrente; se requieren 40 mil mdp para aterrizarlo
Culiacán, Sin.- A los 50 años de que se visualizara el problema, Sinaloa enfrenta un doble reto: por un lado, la recurrencia de las crisis de agua y, por otro, el no contar con una política productiva que le permita competir en el mercado mundial de alimentos, que demandará el doble de lo que actualmente se produce.
Proyecto y necesidad. Juan Guerra Ochoa, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Sinaloa, señala que la falta de visión en el pasado evitó la construcción del Plan Hidráulico del Noroeste, un visionario proyecto concebido hace 50 años que desde entonces habría resuelto el abasto de agua y sentado las bases para la producción de alimentos a gran escala en la actualidad.
Con los problemas causados por las recurrentes sequías y la creciente demanda de alimentos, actualmente, argumenta el funcionario, se trabaja en un proyecto de infraestructura hidráulica para que, en un plazo de 25 años, Sinaloa resuelva el problema de agua y duplique la producción de alimentos, pero se requieren más de 40 mil millones de pesos y sólo se cuenta con 80 millones de pesos para crear el sistema de riego de Picachos, donde se necesitan al menos 2 mil 100 millones.
"Estamos hablando de una inversión en Elota-Piaxtla de 12 mil millones de pesos; en el caso de Picachos faltan 2 mil 100 millones; en el caso de Santa María, 3 mil millones, y para el entubamiento de canales estamos hablando de 24 mil millones de pesos. El sistema Elota-Piaxtla nos permitiría incorporar 100 mil hectáreas al riego, y todas las aguas se pegarían con el río Elota y el río San Lorenzo para regar el valle de Culiacán, y el agua del Humaya se puede enviar a Angostura, Sinaloa de Leyva y Guasave para incorporar 70 o 100 mil hectáreas. Tenemos reuniones con los beneficiarios de los distritos de riego en la Picachos, que ahí nos faltan 17 mil 500 hectáreas.
"Está la presa Santa María también proyectada, y aquí en el gobierno hemos hablado de la necesidad de entubar todos los canales secundarios y terciarios en un esquema que ya tenemos listo para presentarle al presidente (Felipe Calderón). En suma, estamos hablando de más de 250 mil hectáreas que todavía pudiéramos incorporar, si queremos subirnos al carro del desarrollo de los alimentos".
Y para financiar la megaobra hidráulica, se ha procedido a "reunirnos con los comuneros de la presa Picachos y explicarles que tenemos 80 millones de pesos para empezar y que requerimos que ellos aporten el resto para ajustar el 10 por ciento de lo que se requiere, que son 2 mil 100 millones". "La obra más cara es de 24 mil millones de pesos. Nuestra idea es que el gobierno federal ponga 12 mil (millones); nosotros, con economías, conseguir 6 mil y 6 mil los productores, que aprobaron un impuesto del uno por ciento del valor de la producción, y los podríamos sacar a crédito y pagarlos a 20 años".
Pero el proyecto requiere de la aprobación del gobierno federal y el respaldo de Conagua para crear un fideicomiso que garantice la viabilidad financiera y trascienda a la coyuntura electoral, "y quede quien quede -precisa Guerra Ochoa-, tengamos los recursos en la mano para poder echar a andar el proyecto. Ahorita la ventaja es que tenemos un presidente comprometido con el proyecto; de otra manera, si no sacamos ya la aprobación federal, corremos el riesgo de que nos ganen los tiempos y esperar a que el nuevo presidente, primero, conozca el proyecto, se compenetre y lo haga suyo, lo que nos llevaría como año y medio o más".
Y mientras tanto se da la aprobación federal, en coordinación con Conagua se trabaja en hacerle frente al problema del agua mediante la construcción de represos en comunidades pequeñas, donde "incorporamos 200, 300 hectáreas, las estamos trabajando; por ejemplo, en Surutato, en Concordia, en Elota, los represos nos van a incorporar 200, 300 y hasta 500 hectáreas; de hecho, este año le vamos a meter a eso 50 millones de pesos".
Otra acción es la de instalar en 15 mil hectáreas, como plan piloto, un sistema "de compuertas con tecnología argentina y brasileña, que mide los volúmenes que pasan por ahí (módulos de riego) y con eso vamos a tener un ahorro de un 30 por ciento por hectárea. Con este ahorro, fácilmente, podríamos ahorrarnos el equivalente a 150 mil hectáreas".
Robo de agua. Ante los bajos volúmenes que ya se registran, las autoridades respectivas dicen priorizar el abasto para consumo humano, lo que ha generado, aunque sin denuncias formales ante las autoridades, que se presente un nuevo fenómeno delictivo: el robo de agua directamente de sus afluentes mediante el uso de tecnología para sustraerla.
Los problemas se han presentado en los municipios de Culiacán, Guasave y Ahome, problemas denunciados ante los medios de comunicación pero, según se da a conocer a través del área de comunicación social de la procuraduría, hasta el momento no existe una sola denuncia formal presentada ante la autoridad y, en consecuencia, no existe una investigación policial. Pero, de existir responsables, estos fácilmente pudieran alcanzar su libertad, ya que el artículo 225, fracción III y IV del Código Penal del Estado de Sinaloa, califica esta conducta como un delito no grave.
En la década de los años cincuenta se visualizó la falta de agua
En el presente año, se pretende llevar 100 millones de litros de agua a 434 comunidades con mayor afectación por la sequía. En el ciclo otoño-invierno 2011-2012, fue sembrada una superficie superior a las 750 mil hectáreas. La Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca estima en poco más de 26 mil millones de pesos el valor de la producción. Se estima que este año la producción de alimentos en Sinaloa sea de poco más de 3.5 millones de toneladas.
A la fecha se han entregado 15 millones de litros de agua en beneficio de los pobladores de 13 municipios afectados por la sequía Se tienen presupuestados 160 millones de pesos que serán destinados a infraestructura para agua potable.
El fortalecimiento de la red hidráulica debe ser respaldado por políticas de producción alimentaria
El presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, Francisco Campaña, consideró viable y necesario el proyecto de inversión donde no sólo se conserve y fortalezca la red hidroagrícola del estado, sino que "también se planifique una política de producción y comercialización de alimentos".
El dirigente agrícola dijo que en este proyecto también debe considerarse la participación del sector industrial y comercial para que aporten recursos, ya que también se verán beneficiados. Ulises Gaxiola, coordinador del Consejo Agrario Permanente, precisa que, aunque el proyecto que pretende el secretario Juan Guerra "está muy interesante", primero debe ser ampliamente socializado con los diferentes sectores sociales involucrados que le permitan contar con apoyo y, posteriormente, convocarlos para , en una mesa de trabajo, discutir la implementación de un amplio plan de trabajo en el cual se definan las prioridades a atender. Posteriormente, dijo el líder del sector social, implementar una jornada de concientización amplia que promueva el uso racional de los recursos.
Ambos líderes coinciden en que conocen el proyecto que previamente les ha sido presentado, pero requieren más información para conocerlo y apropiarse del mismo.
