Ante el explosivo crecimiento demográfico e intenso desarrollo urbano al que es sometida la Ciudad de Mérida, Los problemas del agua en Yucatán podrían generar serios problemas y grandes desafíos, obligando al gobierno a buscar apoyo en la comunidad científica, aseguró Luis Capurro Filograsso, profesor e investigador del Cinvestav en Mérida.
En ese sentido, detalló que es fundamenta para el gobierno comprender cómo se comporta este valioso recurso en el ambiente peninsular, y cómo encararlo adecuadamente para nuestra coexistencia dentro de la urbe.
Aseguró que la distribución de agua a nivel industrial, no puede hacerse de modo sostenible sin un conocimiento sistemático de cómo se abastece, cómo circula y cómo interacciona el acuífero peninsular con su entorno climático y marino, por lo que antes de construir fraccionamientos de manera desmedida, las autoridades deberían vigilar los hábitat de diversas especies de peces y vida silvestre, así como las reservas de agua dulce y calidad de la misma, etc.
Indicó también que la geología de nuestro acuífero peninsular, está formada por rocas casi puras en carbonato, es decir, una sal que forma un sistema natural cárstico, además de que la cubierta del suelo es delgada o inexistente; y al menos en el norte de Yucatán no hay ríos y debido al terreno de carbonato, el agua de lluvia se infiltra rápidamente hasta el nivel freático, de modo que el acuífero es altamente vulnerable a la contaminación.