Más de un millón de habitantes de 10 municipios del norte de Tamaulipas podrían sufrir, en el 2013, serios problemas de desabasto de agua para el consumo humano, esto de no llegar a presentarse precipitaciones pluviales importantes en el primer semestre de ese año.

Y, a pesar de no ser una voz de alerta, lo anterior se ve como un problema que cada vez es más cerca y preocupa, por la razón de que esa parte del estado no está preparada para enfrentar una sequía de ese tipo.

Roberto Schuldes Dávila, gerente del organismo de Cuenca Golfo Norte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), asegura que las presas internacionales como Falcón y Amistad, así como nacionales cada vez están más secas y, de no llover en el primer semestre, estarán llegando a sus niveles más bajos, por lo que habría desabasto de agua hasta para beber.

Y aclara que la mayor parte del agua que utilizan las ciudades fronterizas como Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Matamoros y Valle Hermoso para abastecer a su población la extraen del río Bravo.

Esas localidades, menciona, requieren de una enorme cantidad del vital líquido para atender el abasto de la población y para la actividad industrial que se desarrolla en la franja fronteriza.

Por ejemplo este problema ya se está presentando en esta ciudad, porque después de secarse el principal manantial que surtía de agua a la capital hay dificultades para abastecer en un 100 por ciento a la población.

Recordó que varios pozos se secaron por la falta de lluvias, por lo que tuvieron que perforarse por lo menos cinco más, que apenas logran atender la demanda para el consumo humano.

LES PEGA CRISIS
Los municipios de Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Matamoros y Valle Hermoso reciben agua del río Bravo, que registra niveles muy bajos de afluencia.