Atotonilco, Hgo.- El crecimiento desmedido y desordenado en los últimos 30 años, provocó en la Cuenca del Valle de México una situación crítica en materia de agua, consideró el director general de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo.

Resaltó que en el 2006, al inicio de la administración del presidente Felipe Calderón, sólo se trataba en el país la tercera parte de las aguas residuales. Y paradójicamente, el mayor rezago en saneamiento lo representa la Ciudad de México, capital del país y una de las metrópolis más grandes del mundo, con cerca de 20 millones de habitantes.

Al término de la supervisión a las obras de construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales, en este municipio hidalguense que encabezó el presidente Felipe Calderón, el titular de la Conagua dijo que esta planta por sí sola, tratará el 60 por ciento del volumen total de aguas generado en la zona metropolitana y obedece a una visión integral de recuperación ambiental de la Cuenca del Valle de México que dará seguridad y bienestar a la mayor concentración de población del país.

Esta obra representa el mayor esfuerzo técnico, económico y humano de la Comisión Nacional del Agua en todo el país y pone fin a 16 años de retraso, desde la constitución del Fideicomiso 1928 que tenía por objeto la construcción de plantas de tratamiento en la Ciudad de México y que gobiernos, tanto del Distrito Federal como del Estado de México como federal, consecutivamente, no pudieron cumplir.

Ahora, gracias a una buena coordinación entre el Distrito Federal, Estado de México e Hidalgo con la administración del presidente Calderón, "lo que varios gobiernos no pudieron hacer, nosotros lo hicimos. Nosotros cumplimos".

Destacó que uno de los mayores beneficios de este proyecto es la mejora sustancial en la salud y bienestar de cerca de 700 mil habitantes del valle del Mezquital, porque la limpieza de las aguas provenientes de los emisores de drenaje de la Ciudad de México, no solo beneficia a los agricultores de los Distritos de Riego, sino también, a toda la población del Mezquital, al eliminar focos de infección, insalubridad y una mejora general en el medio ambiente.

Luego Tamargo comentó que en todo este proceso ha sido fundamental la participación del estado de 

Hidalgo.

Subrayó que el Sistema del Drenaje Profundo y el Emisor Poniente fueron diseñados para conducir agua de lluvia, pero que las condiciones extremas de hundimientos de suelo en la capital de la República y la consecuente pérdida de capacidad de drenaje, llevó a utilizarlos además como drenaje de aguas negras, para afectar gravemente el bienestar y la calidad de vida de los hidalguenses.

De la actual obra, dijo que obedece a la obligación de saldar una deuda histórica con esta región de México.

* Sobrecarga acuífero Tula

Aprovechó la ocasión para agradecer el apoyo del gobernador José Francisco Olvera Ruiz y de los usuarios y presidentes de módulos de los Distritos de Riego 003 de Tula y 100 de Alfajayucan, porque a pesar de algunas dudas sobre los beneficios de este proyecto, "hemos podido discutir y exponer ampliamente con las autoridades y representantes de los distritos y llegado a acuerdos".

Y mientras en el país se tiene el serio problema de la sobreexplotación de los acuíferos y 110 se encuentran en esta situación, aquí, en el acuífero de Tula, el problema es a la inversa. Se tiene sobrecarga del mismo.

Debido al transvasa de agua de la cuenca del Valle de México a la cuenca del Río Tula durante años, provocó la sobrecarga que también genera problemas, como salitre, salinización del suelo por concentración de los niveles freáticos superiores a los 

naturales. 

En este sentido, dijo la Conagua concluyó el proyecto de ingeniería básica para la extracción, potabilización y conducción de agua de este acuífero, para mantenerlo en equilibrio. "Estos volúmenes recuperados de agua potable podrán aprovecharse tanto para ciudades como Pachuca, la Ciudad de México y lograr así un balance de los acuíferos de Tula y de la zona metropolitana de la Ciudad de México".